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El proyecto del museo cidiano en el Arco de Santa María estará listo en 2025

Ayala contempla inaugurarlo en este mandato, como segunda ‘pata’ del afán municipal por reivindicar la figura del de Vivar. La primera era impulsar la Semana Cidiana, de la que realizó un exitoso balance

El desfile de las huestes del Cid congregó a 8.500 personas.ÓSCAR CORCUERA

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Burgos

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El proyecto que convertirá el Arco de Santa María en museo cidiano estará listo en 2025. Así lo anunciaba la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, tras avanzar que los técnicos trabajan ya en los pliegos que permitirán contratar el diseño en cuestión. Seguirá después la licitación de los trabajos y posterior adjudicación, un proceso largo que, en todo caso, dará sus frutos antes de mediados de 2027.

Y es que la regidora municipal contempla inaugurar este espacio, concebido como «necesario» centro de interpretación de la figura de Rodrigo Díaz de Vivar, durante el presente mandato. Se cumplirá de esta forma una de las promesas electorales del PP, empeñado en reivindicar al que, «según acreditan publicaciones internacionales, es el noveno español más importante de la historia», subrayó Ayala.

El museo en cuestión busca, por tanto, otorgar al Cid «el peso específico que merece», promocionarlo de forma permanente «para que eso, de paso, contribuya al crecimiento turístico y cultural de la ciudad», indicó la primera edil, convencida precisamente de la implicación que tiene esta iniciativa con la candidatura a Capital Cultural Europea en 2031.

Si bien Ayala reconocía que los trámites van con retraso, achacaba la demora a la rigurosa Ley de Contratación a la que han de someterse los procedimientos, que exige un extenso camino y afecta por igual a todas las administraciones públicas. «Este año hemos priorizado proyectos que creíamos importantes y no nos han cabido todos los que pensábamos. Será ya en 2025 cuando contemos con el proyecto para poder contratar la obra», insistía.

Recordaba además que el centro de interpretación del Cid será la segunda pata de esa «marca paraguas» en la que aspiran a convertir al campeador para la ciudad. «La primera es la Semana Cidiana», indicó Ayala, para detallar el positivo balance de la iniciativa, cuya organización asumía de manera íntegra ProBurgos en esta edición, tras años delegada en una empresa vía patrocinio.

Afirmaba al hilo la alcaldesa que el hecho de haber dedicado los 200.000 euros de presupuesto de manera íntegra a la actividad, sin detraer de esa cuantía los honorarios de la firma responsable de poner en marcha la cita, habían permitido dar «un salto cualitativo», demostrado, a su juicio, en el interés despertado por las distintas actividades programadas tanto estos últimos días como la semana anterior, en la que los eventos iniciales se concentraron en el barrio de Cortes, enclave periférico con especial vínculo con el Cid que alberga «el primer mural urbano dedicado a Jimena».

El tirón de la propuesta se traduce en varios datos que la regidora enumeraba como prueba del éxito cosechado. Destaca, pues, que las actividades más destacadas han congregado a cerca de 25.000 personas, según datos de Policía Local, y los hoteles alcanzaron el 80% de ocupación el viernes, el 100% de ocupación el sábado 5 de octubre y el 95% el anterior fin de semana, «con mayoría de visitantes de País Vasco y Madrid, precisamente los lugares donde se lanzaron acciones publicitarias específicas, lo que evidencia que la promoción ha sido un acierto», añadía.

Los eventos más multitudinarios fueron el desfile de las tropas del Cid, con unos 8.500 espectadores, y el recorrido nocturno con antorchas, que reunió a más de 6.000 personas a su paso. «También el mercado medieval, con 130 puestos, ha sido muy interesante», opinó, para subrayar que la afluencia de público a las distintas citas era tal que «a ratos costaba pasear por el centro de la ciudad».

Además del cambio en el modelo de gestión, la alcaldesa señaló como clave del triunfo de la iniciativa la colaboración de las 24 asociaciones que se implicaban en el desarrollo de la programación. «Sin ellas no hubiera sido posible», concluía, para ceder la palabra, como portavoz de estos colectivos, a Carlos Alonso Lozano, que aplaudía la simbiosis lograda con ProBurgos para poder aportar «nuestra experiencia y llevar a la Semana Cidiana a un nivel superior», algo que el anterior formato «no permitía». «Hemos vuelto del destierro», proclamó, satisfecho del resultado.

Contento también se mostraba el presidente de la Federación de Hostelería de Burgos, Enrique Seco. Los platos de vaca asada y jabalí con patatas auspiciados por la entidad, con apoyo de la Escuela de Hostelería, hicieron las delicias de cientos de personas el fin de semana.

Sin embargo, el único dato concreto que permitía la comparación con el año pasado, la recaudación en los negocios de la ciudad, resultaba negativo. «Hemos facturado menos», reconocía Seco, aunque lo achacaba al mal tiempo que ‘asedió’ la cita y ya en la tarde del domingo obligaba a suspender las actividades previstas.

La web habilitada el 19 de agosto para difundir información de la que a partir de ahora se denominará «la Cidiana», según indicó Ayala, ha acumulado 22.000 visitas y 7.000 descargas del programa. Cifra a la que hay que sumar los 8.000 impresos y distribuidos en mano.