«Venir aquí, socialmente, me aporta todo y para mí es mi trabajo»

Arranca el curso también para los mayores de 60 años que participan en las 700 actividades y 344 talleres que se ofertan en las Aulas María Zambrano que ofrece la concejalía del Mayor del Ayuntamiento de Burgos. Las actividades tienen una gran aceptación porque el centro cuenta con 788 matriculados mayores de 60 años. «Es un programa que cuenta con mucho interés por parte de la población mayor de la ciudad y los usuarios tienen un grado de satisfacción altísimo de las actividades y talleres y muchos repiten», señalaba el concejal del Mayor, Fernando Martínez-Acitores que ayer realizaba una visita al centro.

La primera parada fue el taller de talla en madera que imparte Belén Ramírez. Entre gubias, formones y virutas de madera asegura que los usuarios «despejan la cabeza de sus enfermedades, de su dolor porque tienen que pensar qué van a hacer, cómo plasmarlo en la madera, y para muchos es una razón para levantarse, vestirse, venir aquí y charlar con amigos sino muchos estarían solos todo el día», resume. Cuenta con un veterano, Gaspar González, que lleva ya 10 tallando. Ha realizado cuatro atriles, el escudo de los González y las iglesias de Castañares, San Medel y la Ventilla. Ahora esta realizando el escudo para su hermana y su cuñado. Creación que ayer mostraba en la visita al concejal. «Me gusta, es entretenido y muchas veces me llevo la tarea a casa», bromea.

En otra mesa de trabajo Félix Martínez inicia la talla de manos y caras de una recreación de la ultima cena. No tiene fecha de finalización. «Yo voy despacio, voy poco a poco, entonces no sé lo que va a durar, igual lo terminas o igual llega un momento en el que dices hasta aquí lo barnizas y los das por terminado», resume. Asegura que estas cuatro horas de talla «socialmente me aporta todo y me gusta, para mi es mi trabajo», relata Félix.

Junto a el Javier Aguirre que acaba de llegar. «Yo intento aprender de estos artistas, es el segundo año que vengo a talla antes fui a vidrio y pirograbado pero es que la talla es especial porque la madera es algo vivo y es diferente y ver a mis compañeros motiva mucho y pasamos buenos ratos», asegura.

La compañía y aprender son los dos motivos por los que los usuarios acuden a estos cursos y actividades que imparten 20 profesionales que están al tanto de los cambios. «Los mayores de hoy no son los mayores de hace 20 años hemos tenido que reciclarnos y adaptarnos por ejemplo a dar clases de manejo del móvil o de internet», asegura la coordinadora del centro Inma Ayesta. Entre los cursos más demandados los que implican movimiento como baile y coreografía, yoga, pilates o cuida tu espalda. También las disciplinas como pintura, talla o guitarra o talleres de estimulación cognitiva. «Ellos hacen su grupo de amigos, ves por ejemplo los de clase de guitarra que vienen con sus mochilas y se van a tomar un café». Y es que la soledad «ha aumentado mucho, tenemos talleres para cuidarse, pero tienen mas recursos que antes». Una rutina para evadirse de la soledad.