'La Casa de Papel' está en Burgos
El Arco de Santa María acoge hasta el próximo 19 de enero la muestra 'B, Piedra y Metal, Burgos y la Casa de la Moneda'. Una exposición que recoge la historia de una institución clave en la acuñación de monedas en España durante siglos, un referente en la fabricación de billetes en el siglo XX.
Los que peinamos alguna cana recordamos los míticos billetes verdes, los de 1000 pesetas. Tenerlos era para muchos una pequeña fortuna. En este momento, cuando las pesetas son un recuerdo, queda su valor numismático y conocer la historia de su fabricación. Este trocito de nuestra historia, fue elaborado en Burgos 1957 y que llevó por todo el mundo en el anverso la imagen del retrato de los Reyes Católicos pintado por Juan Antonio Morales. En la Casa del Papel de Seguridad.
Es uno de los detalles que dan forma a la exposición que abre sus puertas en el Arco de Santa María 'B, Piedra y Metal, Burgos y la Casa de la Moneda'. Una muestra «ligada su historia más cercana». Así lo remarcó en la inauguración de la muestra la directora general de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre- Real Casa de la Moneda, Isabel Valldecabres, que recordaba la popular serie de televisión para referirse al centro burgalés.
«La casa de Papel está en Burgos, obviamente» porque «así lo llamamos en la casa».
La directora resaltaba la actual vida de la fábrica y su ligazón con Burgos, que el pasado mes de julio inauguró un nuevo Centro Tecnológico, con de servicios digitales que supuso la inversión de 6 millones de euros.
Una puesta en marcha que para la directora de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre que sitúa a «Burgos y a la ciudad en el ecosistema de prestación de servicios digitales para el sector público del país, de éxito el futuro que tiene para nosotros, no solamente en la emisión de dinero de moneda, sino también la vinculación con la ciudad».
Cultura
La perversión del lenguaje y el poder de la imagen «de lo particular a lo universal»
Diego Santamaría
Una vocación de permanencia en Burgos que la exposición, que se podrá visitar hasta el próximo 19 de enero del 2025, refleja. La propuesta realiza un recorrido histórico por los tres periodos en los que Burgos ha tenido relación con la emisión de medios de pago o fabricación de soporte para el dinero. Monedas, billetes, incluso lotería.
La Ceca de Burgos
Así, la exposición 'B Piedra y Metal, Burgos y la Casa de la Moneda' recoge documentos históricos originales, cuadros, fotografías, así como monedas y billetes que, a lo largo de los años que recorre la exposición, se han elaborado en la ciudad y que son parte del patrimonio histórico y cultural de nuestro país.
Y es que la capital burgalesa fue durante seis siglos, desde el siglo XIII al XVIII, lugar donde se acuñó la moneda castellana y española. Monedas de oro, plata, vellón y cobre con la letra B que identificaba que era una producción de la Real Casa de la Moneda de Burgos.
En el siglo XIII se marca la situación de fábrica en el Camino de Santiago, en la actual calle San Juan. El edificio hacía esquina con la esgueva o arroyo, más tarde denominado 'de la moneda', que a mediados del siglo XIX sería cubierta y convertido en la actual calle de la Moneda.
Ocupaba, incluyendo patios y espacios verdes, varios de los solares de edificios actuales, pero sin llenar la manzana. Por su importancia, fue objeto de varias ampliaciones y mejoras desde la Edad Media, en función de su crecimiento adaptándose a la demanda. Se conoce que en el siglo XVII contaba ya con dos plantas y un desván. La planta baja era de sillería de piedra, y el piso superior de ladrillo.
En ella, durante seis siglos, se acuñaron los llamados dineros burgaleses: las blancas, seisenes, novenes, maravedís, óbolos, meajas, pepiones, ducados, cuartillos, doblas, escudos, excelentes, reales, ochavos, cornados, y el resto de denominaciones que las monedas de oro, plata, vellón y cobre, fueron adoptando con el paso de los tiempos.
Las primeras monedas que llegaron a circular en el Nuevo Mundo, fueron acuñadas en Sevilla y Burgos para ser enviadas a la isla de Santo Domingo. Muchos de los principales oficiales de la Casa de la Moneda, pertenecían a familias principales en la vida social y en el comercio burgalés. Así, en los archivos aparecen nombres como los los Mazuelo, los Astudillo y los Salamanca.
La importancia y el desarrollo de la Casa de la Moneda hay que entenderla ligada a la situación geográfica de Burgos.
Situada al norte de Castilla, su influencia se extendió en el explica la comercio con Flandes, con acceso a las minas de plata alemanas y de Centro Europa. Una zona básica para el comercio donde confluyeron las principales rutas mercantiles de la Corona de Castilla. Por ese motivo fue un referente en la producción de moneda para todo el reino, entre los siglos XIII al XVI.
El descubrimiento de América trajo cambió y llevó a la decadencia de la Casa de Moneda burgalesa. El cierre definitivo llega en 1728, con ocasión de la centralización llevada a cabo por la administración borbónica en el siglo XVIII, tras la llegada al trono del rey Felipe V.
La Fábrica de Papel de Seguridad de Burgos
Doscientos años después del cierre de la Casa de Moneda de Burgos, a finales de 1936, en plena Guerra Civil, la Junta Técnica del Estado ordena el montaje en Burgos de lo que llamaron Casa de Moneda o Laboratorio del Oro Nacional.
A partir de 1937 se aprobó la emisión billetes de banco. Aunque los diseños salieron de Burgos y se grabaron algunas planchas, la impresión se hizo en la Litografía Portabella de Zaragoza.
Tras terminar la contienda civil, la necesidad de nacionalizar y estatalizar la producción de los billetes de Banco en España trajo consigo que la FNMT se encargara de su impresión y que se tomara en 1944 la decisión de construir en Burgos una Fábrica de Papel Moneda.
Una situación que estuvo avalada, entre otras cosas, por la excelencia del agua de la ciudad.
Un papel que seguía una complicada fabricación y que partía de los trapos de algodón en una elaboración que, en gran parte, recaía en manos femeninas.
Se inauguró de 1953 y desde entonces, se han fabricado todos los pliegos de papel que llevan marca de agua para los billetes de 100, 200, 500, 1.000, 2.000, 5.000 y 10.000 pesetas, además del euro y billetes para otros países.
La marca de agua de la Diosa Europa, presente en todos los billetes de euro que circulan en la actualidad, fue diseñada en Burgos.