Ayala y Suárez dan margen a la investigación de las tarjetas del bus y descartan dimisiones
Acordaron dejar actuar a la jefa de Personal sobre lo que ven como un caso técnico / La dimisión de López no está sobre la mesa
La primera premisa que está sobre la mesa de los máximos responsables municipales es analizar en detalle todos los sucesos y desde todos los puntos de vista en una cuestión que, al margen de la polémica política y mediática, tiene un claro dominante técnico, antes de llegar a cualquier conclusión.
Es por eso que la investigación interna que se ha iniciado en torno a los efectos de la quiebra de la empresa de las tarjetas del autobús tendrá las manos libres y el tiempo necesario para esclarecer lo sucedido.
Es la postura que mantendrá el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Burgos con su alcaldesa, Cristina Ayala a la cabeza, con el respaldo explícito del Partido Popuilar de Burgos y su presidente, Borja Suárez.
Ambos mandatarios se reunieron ayer en el despacho del también presidente de la Diputación y concejal por Burgos, para comentar este caso en el que, según ha podido saber este periódico, coincidieron que la actitud que corresponde mantener en el momento actual es la de mantenerse al margen para permitir que la investigación interna, que conducirá la jefa de Personal municipal, avance sin injerencias políticas de ningún tipo y ofrezca respuestas.
En la cita de Suárez y Ayala, según confirmaron a este periódico, no se planteó en ningún caso reclamar al concejal responsable de Movilidad, Jose Antonio López, que presente su dimisión y, por el contrario, a la luz de los datos que ya se conocen, son partidarios de que ahondar en la investigación interna, en la confianza de que dará luz sobre lo que ha pasado en la vida entera de este contrato.
En este sentido, cabe resaltar que la opinión de los populares es que el problema que ahora se suscita es una cuestión exclusivamente técnica, aunque no niegan que la responsabilidad política corresponde al concejal del área de Movilidad. Hay que tener en cuenta, además, que esta contratación también tiene flecos que proceden del anterior mandato con el bipartito de PSOE y Cs.
Precisamente que este servicio municipal funcione adecuadamente de cara al ciudadano es, según explicaron a este periódico fuentes municpales lo fundamental para el equipo de Gobierno que está enfocado en evitar problemas con la prestación del servicio sin más situaciones análogas en un área controvertida.
Adicionalmente, Ayala y Suárez coincidieron en la necesidad de depurar los procesos en este servicio para evitar nuevos incidentes, al margen de determinar las responsabilidades a las que hubiera lugar por la renovación del contrato a la empresa nte la abultada deuda generada por la empresa responsable de la gestión de las tarjetas del autobús urbano, Prepay, fruto de reiterados impagos parciales de la recaudación de este medio de pago.
La investigación servirá, por tanto y de forma complementaria para determinar qué trámites se han realizado de forma incorrecta y qué fase del proceso falló o quién cometió un error durante la tramitación para evitar que vuelva a suceder un caso similar que vuelva a poner el foco sobre un área de Movilidad que acumula situaciones controvertidas desde hace años.