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Nueva vida para el Mercado Norte

La instalación ha abierto sus puertas en la plaza  España con la apertura de 28 puestos. Los concesionarios parten  «con mucha ilusión y ganas» en esta nueva etapa.

Inauguración del Mercado Norte Provisional.SANTI OTERO

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Burgos

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Día de estreno pasado por agua. Aunque la lluvia no quita las ganas y la ilusión. El Mercado Norte ha abierto sus puertas a los clientes que han llenado sus pasillos con curiosidad. La impresión es buena. Tanto para los concesionarios como para los clientes.  

De esta forma, comienza una etapa nueva. «Despedimos 57 años del mercado anterior», apuntó el concejal responsable de Comercio, Raúl Martínez, «a partir de hoy damos el siguiente paso que es realizar la venta diaria de productos en este nuevo mercado y con la consiguiente realización del futuro». 

Por su parte, la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, destacó que, por fin, se abrían las puertas de la infraestructura, un poco más tarde, lo deseado, «ha llegado en el momento en el que todo estaba dispuesto y todo estaba preparado».

Ayala recordó que se trata de un proyecto que se inició en la legislatura anterior, que el actual equipo de Gobierno retomó. «Ahora nos queda el gran reto», en referencia a la remodelación del antiguo edificio de abastos. Lo más cercano en el tiempo, el primer paso, será la demolición de la estructura que  podrían realizarse a  «a finales de este año o  principios del año que viene». 

La alcaldesa aseguró que siguen trabajando en la fórmula definitiva, ya que considera que, según estaba planteado anterior, «el proyecto no es viable». Por ese motivo, adelantó, que se está trabajando para dar forma definitiva a la propuesta que se dará a conocer en las próximas semanas. Una idea que pasa por una trasformación conjunta de toda la zona del antiguo edifico y sus aledaños. «Es un proyecto a mayores de ciudad que va acompañado de otros  de legislatura, como todo lo relacionado con la calle Santander», insistió Ayala. «Estamos pensando en dar ese salto, en el que Burgos pase por una nueva etapa, de modernidad hacia la mitad del siglo XXI».

En este momento, con la nueva infraestructura del mercado provisional  en marcha, ha sido necesario habilitar  cambios en la zona que tiene que adecuarse a la nueva actividad. Finalmente, la carga y descarga se realiza en la plaza de España, en el lugar donde antes se encontraban las paradas de autobuses, cerca de la estatua dedicada al perro perdiguero de Burgos. «Esta semana, después de haber estado reunidos con los vecinos del Feygon, decidimos que tenía que ir donde era más lógico». Una modificación que supone un cambio en  las líneas  6, 9, 11 y 20 a la zona próxima al río Vena.

Unas declaraciones que Cristina Ayala  realizó antes de recorrer el mercado y saludar a los diferentes concesionarios. En un día de estreno en el que estuvieron presentes también representantes de todos los grupos del Ayuntamiento y de la Delegación del Gobierno que ha aportado 200.000 euros de ayuda directa  a los que suma  400.000 de  los Fondos Next Genaration.  

DÍA DE ESTRENO 

Así, el nuevo espacio de la plaza de abastos cuenta con  tres entradas. Una principal y dos laterales. El diseño interior marca la disposición de los puestos con una uniformidad de colores, donde predominan el rojo y el blanco que le da luminosidad al espacio. Los corredores son anchos y espaciosos, y albergan a los concesionarios. Así se han dispuesto 28 puestos. Dos pollerías, cuatro carnicerías, dos pescaderías, cuatro charcuterías, cinco fruterías, un puesto de casquería, una panadería, dos queserías, uno de encurtidos, uno de morcillas, uno de ultramarinos, una huevería, una floristería, y un servicio de cafetería.  

Tan solo uno de ellos no ha podido hoy tener la mercancía dispuesta, debido a un problema de instalación con la «cámara frigorífica, que no ha podido realizarlo a tiempo», según explicó Raúl Martínez, concejal de Comercio, «pero el resto están todos operativos».

A los concesionarios que vienen del viejo edificio  se suma uno nuevo 'Tierragranel', que inicia su andadura como novedad entre las propuestas de la plaza de abastos «Muy contenta, con muchas expectativas. A ver como me acogen los clientes, porque los compañeros me han ayudado mucho. De momento hay movimiento. Está gustando», explica Alejandra. Su propuesta completa la lista de la compra en el Mercado Norte,  con la posibilidad de compra a granel de legumbres, tés y especias «fomentamos el reciclado. Cada cliente puede venir con su bote, hacemos descuentos, para que no compre de más».

El ajetreo en los puestos es constante. En general, todos los concesionarios se muestran satisfechos «de haber abierto por fin».David Herrero, presidente de la Asociación de Concesionarios de Mercados Municipales de Burgos, resalta que  «está siendo todo un éxito». Los días previos han supuesto un esfuerzo para los concesionarios para llegar a tiempo de la apertura, «como cualquier mudanza ha sido laborioso, pero  el sentimiento general es positivo».  El presidente de los concesionarios, consideró que finalmente, el  lugar designado para la carga y descarga es el adecuado. «Hoy era el día más crítico porque todos necesitamos  utilizar el espacio a primera hora y no ha habido problemas».  Se muestra confiado en se recuperarán  tanto las ventas,  que se habían visto mermadas en la etapa final del viejo edificio. Como la inversión realizada por los concesionarios para adecuar el espacio del nuevo mercado. «Va a ser rentable. Al menos vamos a estar cuatro años. No sabemos si será más», apunta David Herrero.  «No sé si somos muy valientes, pero hemos decidido montarlo como si fuera un mercado definitivo. Estaremos el tiempo que sea necesario, pero en las mejores condiciones».

Sentimiento positivo también en los compradores «he venido pensando que era una casita de muñecas y me he encontrado con una sorpresa. Me encanta», asegura una cliente fiel. 

Otro de los usuarios, que acaba de realizar su compra en la frutería, asegura que le está gustando más de lo que pensaba. Todo menos lo del cambio de los autobuses. «Ahora no sé donde tengo que ir y con lo que llueve». 

Se nota el bullicio de las personas que deambulan por los pasillos mirándolo todo antes de decidirse a comprar «Vaya cambio. Está todo tan nuevo»

Impresión positiva que comparten dos clientas «de toda la vida», que no ocultan que les daban pena ver el viejo edificio. «Esa muy bien, pero eso sí. Queremos que nos hagan el nuevo mercado que ahora  no se olvide el ayuntamiento» .