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El Parral 2025 volverá a La Quinta. Ayala lo confirmará con Patrimonio Nacional en una próxima reunión

La alcaldesa tiene agendada la cita con el organismo propietario del parque para conocer en detalle la evolución de las obras de mejora ambiental que tenían un plazo de ejecución de 12 meses

La Quinta recibió a los burgaleses en su primera celebración de la jira del Curpillos, ya que las obras impidieron desarrollar la fiesta en El Parral.ÓSCAR CORCUERA

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Burgos

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El equipo de Gobierno de Cristina Ayala trabaja con la casi completa certeza de que la próxima jira popular del Curpillos, que según el calendario de fiestas locales caerá en 20 de junio, se desarrolle por segundo año en La Quinta, de nuevo por las obras de mejora del parque de El Parral.

La alcaldesa tiene agendada una reunión con la presidenta de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva, el organismo que gestiona esta propiedad, el lunes 28 de octubre en la que recibirá información de primera mano sobre la evolución de los trabajos y las previsiones que se manejan de cara a la reapertura al público del parque. En esa fecha se podría confirmar que la parte más popular de esa fiesta, con la presencia de las peñas, se desarrollará en la misma ubicación que en junio de 2024.

Mientras tanto, han tenido lugar en las últimas semanas otras reuniones más técnicas en las que han participado ambas partes y, en el caso del Ayuntamiento de Burgos, con la asistencia de los responsables del área de Medio Ambiente para tratar cuestiones más relacionadas con la intervención sobre el arbolado.

Con respecto al traslado a La Quinta, lo cierto es que en el balance tras la fiesta de este 2024 las partes implicadas se mostraron satisfechas con la ubicación escogida. De hecho, se constató un récord de asistencia con respecto años anteriores, con la problemática de que esa afluencia generó dificultades para acceder desde la pasarela sobre el río Arlanzón más cercana al campo de fútbol de El Plantío.

El acceso a La Quinta por la pasarela frente al campo de fútbol de El Plantío fue problemático.ÓSCAR CORCUERA

Las obras de mejora ambiental comenzaron entre finales de mayo y principios del pasado junio y el plazo de ejecución establecido es de 12 meses. El pasado 21 de mayo se cerraba al público el parque con la colocación del típico vallado de obra para limitar el acceso al interior.

El calendario de los trabajos, de salir todo rodado, ya ponía sobre aviso de que las actuaciones terminarían también entre finales de mayo y principios de junio de 2025, con un año de diferencia. Por tanto, con muy poco margen, para planificar que una fiesta de este calado pueda desarrollarse en un parque recién remodelado.

De inicio, se preveía que la actuación prevista en El Parral, que cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation, hubiera comenzado el pasado marzo de 2024 y así contar con más posibilidad de maniobra. Pero las circunstancias fueron las que fueron e incluso llevaron al equipo de Gobierno, así como al grupo municipal socialista, a solicitar a mediados de mayo el aplazamiento del inicio de los trabajos para permitir que El Curpillos, que en 2024 fue más tempranero, el 7 de junio, pudiera desarrollarse en el emplazamiento de siempre. La solicitud no fue tenida en cuenta por el organismo que indicó que las obras eran inminentes, algo que quedó claro a los pocos días con el cierre al público de esta zona verde.

En la reunión de finales de este mes de octubre, ya se detallará con más precisión si las actuaciones van en tiempo o bien se prevé algún incremento del plazo por los motivos que sean, no hay que olvidar que las obras comenzaron con polémica por las talas de arbolado emprendidas en plena estación primaveral y con la intervención incluso del Seprona, los especialistas en Medio Ambiente de la Guardia Civil. Se llegaron a cortar en esos momentos 42 ejemplares, en su mayoría de chopos.

Desde esos inicios accidentados de la obra no se cuenta con demasiada información sobre su evolución. De hecho, a primeros de octubre el concejal socialista, Josué Temiño, anterior responsable político de Medio Ambiente acusaba al Partido Popular de «dinamitar» la relación con Patrimonio Nacional a cuenta de si el organismo estaba siguiendo o no el plan director del Arbolado, que quedó redactado en el anterior mandato, a la hora de gestionar las talas previstas.

En la última comisión de Medio Ambiente, los socialistas preguntaron sobre el estado de las actuaciones sin obtener respuesta satisfactoria. A continuación, el concejal del área, el popular Carlos Niño, aseguró que las discrepancias con Patrimonio Nacional sobre la tala de árboles obedecían a la intención de garantizar la seguridad. Desde el equipo de Gobierno calificaron de «sectarias» las declaraciones de Temiño, para aclarar que el Ayuntamiento en ningún caso buscó un enfrentamiento con Patrimonio Nacional, antes de añadir que la relación entre las dos entidades es buena.

Mejora ambiental

Las actuaciones en El Parral, adjudicadas a la UTE Valuarte Foresa en algo más de 1.575.000 euros, persiguen la mejora del arbolado, la conservación y aumento de la biodiversidad, ampliar los usos del parque y resaltar su valor histórico. Todas ellas se han planteado en concordancia con el plan director de El Parral.

Desde la Dirección de Inmuebles y Medio Natural de Patrimonio Nacional, indicaban tras la adjudicación que el proyecto incluía la plantación de más de 400 nuevos árboles y más de 1.200 metros cuadrados de arbustos, instalación de riego automatizado en todas las zonas, mejora de los paseos y de la iluminación, creación de nuevos circuitos e instalación de nuevo mobiliario (carteles, fuentes, aparatos de calistenia, entre otras cuestiones).

Las obras concluirían con la colocación de siete puertas como cerramiento durante el desarrollo de las obras de rehabilitación ambiental.