Vox se queda solo en su propuesta de devolver a los inmigrantes ilegales
El PP se desmarcó de su socio de Gobierno y al PSOE le tocó el papel de denunciar una moción que vinculó, en palabras de Raúl Martínez, la inmigración con la delincuencia
Estaba anunciada hace meses, pero ha sido en este Pleno de octubre en el que el grupo municipal de Vox ha llevado una proposición sobre inmigración para «rechazar la política de puertas abiertas a la inmigración ilegal alentada y promovida por el Partido Popular y el Partido Socialista».
Con este enunciado ya queda claro que tanto PP como PSOE han votado en contra del conjunto de planteamientos defendidos por el concejal Raúl Martínez, contra el que ha cargado la socialista Sonia Rodríguez que, además de corporativa, es abogada de Burgos Acoge, una asociación que trabaja en la integración del colectivo inmigrante.
Puede que no fuera este texto concreto el que quisieron debatir entre mayo y junio, cuando los concejales de la formación de Santiago Abascal llegaron a decir que iban a dar orden a la Policía Local para perseguir el empadronamiento ilegal de inmigrantes en Burgos. Pero han aprovechado la moción para introducir esa referencia al empadronamiento ilegal que tanta polémica generó entonces.
Así, por ejemplo, en su texto instaban al Gobierno local, del que forman parte con el Partido Popular de Cristina Ayala, a «promover las modificaciones legales necesarias a fin de evitar el fraude en el empadronamiento que permite a los inmigrantes ilegales poder acceder a beneficios y ayudas sociales».
La portavoz del PP, Andrea Ballesteros, marcó distancias con Vox al asegurar que no iban a respaldar la proposición y sostener que los populares «no alientan las puertas abiertas» a la inmigración, pero son partidarios de «una estrategia que tiene que ser común para toda la Unión Europea».
Por su parte, Rodríguez, que trató de ser «pedagógica», desmintió la vinculación que hace Vox entre inmigración y delincuencia. La socialista acusó a los concejales de Vox de «dinamitar la convivencia pacífica, las redes de apoyo y de solidaridad y la generosidad que sí que es característica de esta ciudad». Además, planteó otra realidad: la de los inmigrantes que llegan para hacer crecer a Burgos.
El pacto, a salvo
Con todo, las discrepancias, una vez más manifiestas, entre Vox y Partido Popular en relación con la inmigración no implicarán la ruptura de su pacto para gobernar el Ayuntamiento. Al menos, de momento. Se encargaba de subrayarlo al término del Pleno el procurador por Burgos de la formación verde, Iñaki Sicilia, que restaba importancia al rechazo de su socio local a la propuesta planteada, al no considerar este gesto un incumplimiento de los acuerdos entre ambos.
«Ya sabemos que PP y PSOE van de la mano en esto y que ambos han contribuido al efecto llamada», señalaba, para negar que el objetivo de la moción fuera obligar a los ‘populares’ a posicionarse y evidenciar una grieta en la relación. «Nosotros lo que defendemos es nuestro proyecto político y nuestra visión de lo que puede ser el futuro de Burgos y de España. Así lo hemos hecho siempre y lo vamos a seguir haciendo, aunque sabemos que muchas veces estaremos solos», auguraba, a la vez que defendía la propuesta denominada ‘Billete de vuelta’, en relación con enviar a los inmigrantes ilegales fuera de España.
Cabe recordar que precisamente este mismo asunto relacionado con la inmigración motivó la salida de Vox del gobierno regional de Castilla y León el pasado mes de julio.