Trotaburgos
Un paraíso histórico y medioambiental de 260 kilómetros cuadrados
Las rutas por sus bosques de robles y hayedos, el románico y el misterioso pueblo de Ochate invitan a visitar el enclave
El Condado de Treviño es un pequeño paraíso de 260 kilómetros cuadrados donde la riqueza medioambiental, la historia y el patrimonio se entremezclan con una rica gastronomía y el carácter abierto de sus vecinos. Por ello, una de las propuestas más interesantes para visitar el territorio es apostar por realizar alguna ruta y puede elegir entre un amplio abanico para disfrutar de su románico y tardo gótico, de sus densos bosques, de sus cuevas sagradas, del desfiladero del río Ayuda o del misterio que desprende la localidad de Ochate (Otxate).
El enclave burgalés, adentrado en la provincia de Burgos, está formado por 48 pueblos. Treviño es la cabecera de la comarca, un importante cruce de caminos desde la Edad Media que destaca por su centro histórico colmado de casas de arquitectura tradicional y nobles palacios.
La iglesia parroquial de San Pedro es uno de sus principales monumentos. Conserva características góticas en su portada y una torre barroca. En uno de sus ángulos, en la esquina sureste, destaca la hermosa talla en piedra, del siglo XIII, de la Virgen Blanca. En este templo llama la atención la decoración que conserva relacionada con los signos del zodiaco y escenas de los trabajos rurales de cada mes.
Más allá de Treviño, hay más patrimonio por descubrir y un ejemplo está en la pedanía de Laño que destaca por su conjunto de cuevas rupestres de Las Gobas y Santorkaria, ubicadas en las paredes rocosas a ambos lados del arroyo Barrunta Responden al fenómeno eremítico que baño la zona en el siglo IV después de Cristo. Pero no hay indicios de este tipo de vida en las cuevas hasta finales del siglo V y principios del VI. Fueron declaradas conjunto arqueológico en 1978.
Según nos acercamos a Laño, las primeras que nos encontramos son Santorkaria, al lado izquierdo de la carretera. Una pasarela de madera nos dará acceso a ellas. En total son 18 cuevas. Para llegar a Las Gobas tendremos que continuar por la carretera hacia Laño y tomar un camino a nuestra derecha. En este conjunto de 13 cuevas encontraremos diversos paneles explicativos que nos cuentan las diferentes épocas, construcciones y vida que ha rodeado las cuevas.
La Puebla de Arganzón, que es otra de las poblaciones destacadas, se encuentra a orillas del río Zadorra, custodiando la entrada al desfiladero de Las Conchas. Su situación geográfica convirtió a este lugar, desde antiguo, en un importante cruce de caminos y en un paso obligado para los peregrinos que, siguiendo la ruta de Bayona a Burgos, se dirigían a Santiago. Se trata de una villa con un modélico trazado medieval, que, en 1191, recibió de manos del rey castellano Alfonso VIII un fuero.
Como hablábamos al inico de descubrir el Condado a través de rutas. Una de las posibles es la dedicada al románico. La mejor representación de esta época se encuentra en San Vicentejo, Uzquiano y Treviño. Y, por otra parte, se puede visitar la ermita-cueva de Faido y las cuevas rupestres de Laño, que engloba los eremitorios de Santorkaria y Las Gobas.
En Uzquiano se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, que data del siglo XIII, aunque su torre barroca pertenece al XVII. Llama la atención porque posee dos portadas románicas apostadas en su muro sur. Esto es debido a que la portada de San Miguel, situada a la derecha, es la antigua portada románica del despoblado pueblo de Ochate, colocada en Uzquiano en los años 60.
Otra ruta interesante por su valor paisajístico es la que transita por los bosques de Bajauri y Obécuri. En esta época otoñal resulta todo un espectáculo, disfrutar de hayedos y robledales. Esta ruta empieza en la localidad de Obécuri y atraviesa la de Bajauri, ambas ubicadas en el extremo suroriental del Condado de Treviño.
En medio de la espesura vegetal serpentean tres ríos: Barruntia, Laño y del Molino, todos ellos afluentes del río treviñés por excelencia, el Ayuda. El elemento representativo de estos bosques es la población existente de aves de pico mediano, que constituye una de las más importantes de la península ibérica.