Caen a mínimos las pruebas hospitalarias desperdiciadas por ausencia del paciente
El porcentaje pasa de un 7% a un 3% en un lustro, pero son miles los huecos que quedan desiertos al cabo del año. En el caso de las consultas, el dato sigue en el 8%. Además de por teléfono, las citas pueden anularse con un correo a anulacita.cabu@saludcastillayleon.es
Tal y como anda la lista de espera sanitaria, cada minuto de actividad asistencial es oro. Con miles de burgaleses pendientes de una cita hospitalaria, llama la atención que haya quienes llegado el día optan por no acudir (deliberadamente o por despiste, el resultado es el mismo) sin aviso previo ni posibilidad, por tanto, de que otro paciente aproveche su turno. El porcentaje de ausencias es pequeño, sí, y en el caso de las pruebas diagnósticas tiende a la baja, pero su traducción en términos absolutos arroja miles de huecos perdidos en las agendas.
En concreto, según los datos difundidos por el Observatorio del Sistema de Salud de Castilla y León, el Complejo Asistencial Universitario de Burgos acumuló en 2023 un 3% de pruebas sin efectuar por la ausencia del paciente. A falta de otros detalles, y a grandes rasgos como mera orientación, cabe estimar que, en relación con las 78.572 que sí se llevaron a cabo, las 'deserciones' rondaron la nada desdeñable cifra de 2.400.
Idéntica operación puede realizarse con los datos relacionados con primeras consultas médicas en los distintos servicios del HUBU. El absentismo en este caso apenas registra cambios en los últimos cinco años -que son los que la web de Sanidad permite consultar- y permanece 'abonado' al 8%. Si el total de las que sí se realizaron ascendía el año pasado a 144.093, la cantidad de citas perdidas alcanzaría en el peor de los casos (pues también puede que algunas de las pruebas o consultas no se efectúen por otras razones que no se precisan en la estadística) las 12.500.
Con todo, cabe destacar la positiva evolución del porcentaje de pacientes que no acuden a realizarse las pruebas diagnósticas prescritas, tales como ecografías, mamografías, TAC o resonancias magnéticas. Este indicador ha pasado de un 6,9% a menos de la mitad en apenas un lustro. Eso sí, con altibajos de por medio fruto, cómo no, de la pandemia.
Si en 2019 había bajado del 7% en 2020, coronavirus mediante, rebotó hasta un 10%, del que se ha ido apeando año a año progresivamente. En 2021 fue un 9% y regresaba al 7% en 2022 para desplomarse al 3% del ejercicio anterior.
Nada que ver tiene la evolución del volumen de faltas de asistencia registrado en las consultas, que todavía ni siquiera ha regresado al dato previo a la crisis sanitaria. En 2019, un 7,7% de los pacientes no acudía a su primera cita con el especialista. En 2020 la proporción crecía hasta uno de cada diez, es decir, un 10%, y volvía a bajar en 2021, aun 9%, y en 2022, a un 8%. Hasta ahí, pues en 2023 se mantuvo en idéntica cuantía.
Mientras, los datos de pruebas y consultas realizadas en el HUBU parecen haber superado con creces el bache de la pandemia, cuando por razones obvias se redujeron de manera notable. Así, las primeras pasaban de las casi 55.000 de 2020 a las 68.437 en 2021, para sumar en torno a 5.000 en cada uno de los dos años posteriores hasta las 78.572 del pasado, desglosadas en 29.821 ecografías, 6.355 mamografías, 28.855 tomografías computarizadas y 13.541 resonancias magnéticas.
Similar ritmo siguen las primeras citas hospitalarias en el complejo burgalés, aunque en este caso no alcanzan todavía las acumuladas en 2019. Entonces eran 148.616, número que caía a 94.177 en 2020, para emprender desde entonces un progresivo ascenso anual, con 129.844 en 2021, 136.614 en 2022 y 144.093 en 2023.
De vuelta al absentismo, cabe destacar que tanto en el referido a pruebas diagnósticas como el de primeras consultas, el complejo asistencial de Burgos se sitúa un punto por debajo de ambos porcentajes medios de Castilla y León, que son del 4% y del 9%, respectivamente.
Prueba piloto
Con el propósito de mejorar estos indicadores, el HUBU anunciaba ayer oficialmente la implementación, como prueba piloto, de una herramienta dirigida a facilitar el acceso de los pacientes a la anulación o el aplazamiento de primeras citas o sucesivas consultas.
Al teléfono habitual en el que realizar esta gestión (947118193) se suma la dirección de correo electrónico anulacita.cabu@saludcastillayleon.es, a través de la cual los usuarios podrán contactar con el complejo asistencial burgalés para solicitar de forma directa que se suprima o se traslade su atención médica.
En este segundo supuesto, según precisaba el comunicado emitido al respecto por el propio hospital, "se facilitará, del mismo modo que ya se hacía hasta ahora, una nueva fecha en el primer hueco disponible para dicha especialidad".
"Además del objeto del contacto (anulación o aplazamiento), el usuario deberá indicar el número de referencia que figura en la línea final de las cartas de cita. La respuesta al paciente se hará por la misma vía tras la valoración de cada caso. En caso de aplazamiento, recibirán la nota de cita por correo postal, igual que se hacía hasta ahora", añade la mencionada nota, que ruega a los pacientes que, quien use este nuevo servicio, "lo haga con el mayor tiempo de antelación posible para que el resto de la ciudadanía se pueda beneficiar de ello".
Preguntado por la iniciativa en su reciente visita a Burgos, con motivo de la inauguración de la exposición que conmemora los 125 años del Colegio de Médicos, el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, consideró muy positiva su puesta en marcha, pues, reconocía, en términos generales "el volumen de citas que no se utilizan finalmente por parte de los usuarios es importante". Así, opinaba que medidas como la activada en el HUBU facilitará "la colaboración y de solidaridad con el resto de los pacientes".