Las empresas de inserción celebran la nueva línea de ayudas a la inversión

Las empresas de inserción en Castilla y León se han duplicado en la última década y en mayor medida han crecido las personas que trabajan en ellas, al multiplicarse por tres en el mismo periodo y pasar de las 71 de hace diez años a las 271 de la actualidad. La intención, no obstante, es mantener esta tendencia al alza y para ello, cómo no, el respaldo de las administraciones públicas es imprescindible.

Con ello cuentan, eso sí, a tenor del compromiso manifestado en su visita a Burgos por la consejera de Industria, Comercio y Empleo, Leticia García, presente en la asamblea de la Federación de Empresas de Inserción de Castilla y León (Feclei), junto a la directora general de Economía Social, Emma Fernández.

El presidente de la agrupación regional, Miguel Santos, aprovechaba su presencia para celebrar la puesta en marcha, "por fin", de una tercera línea de ayudas al sector dirigidas a financiar inversiones. Se suma este apoyo económico a los que ya reciben estas empresas para sufragar parte del coste social de los contratos a personas en riesgo de exclusión social y de los profesionales encargados del acompañamiento. 

Santos recordaba que en ambos casos las ayudas tardaron en materializarse, crisis económica mediante, pero que, logrados aquellos hitos, esta novedad reciente -la tercera línea se ha activado este año- "ha dibujado un escenario muy favorecedor" que permitirá la apertura de "nuevas vías de negocio" y estimulará la creación de empleo.

Para empezar, la aplaudida nueva línea cuenta con una dotación inicial de 100.000 euros destinada a financiar las inversiones productivas y generadoras de trabajo. "De este modo, se equipara el apoyo a las empresas de inserción con el apoyo prestado a otras entidades de la economía social", resaltan desde la Junta.

"Estas empresas dependen de organizaciones sociales y sus posibilidades de invertir son muy limitadas, además de tener un soporte financiero endeble. Estas ayudas facilitarán la aparición de nuevos centros, mejoras de los que existen y, en consecuencia, habrá más puestos", incidía el también máximo responsable de Fundación Lesmes, de la que 'nacen' hasta seis negocios enfocados en la inserción laboral con decenas de beneficiarios.

Detallaba, por ejemplo, que en su caso el área de Lavandería ha crecido de forma notable recientemente y que las recientes inversiones les permitirán crear a corto plazo cinco nuevos empleos. Precisamente, García y Rodríguez recorrieron de su mano las instalaciones de Ceislabur, que así se denomina la que fue la primera empresa de inserción de Castilla y León, constituida por la Fundación Lesmes en diciembre de 1996.

Con todo, Santos explicó que aún quedan mejoras por implementar. Miraba de nuevo a las administraciones, aunque centraba el foco en el ámbito local y provincial. "Aunque no sea competencia directa de ayuntamientos y diputaciones, tienen en su mano las armas para poder desarrollar estas empresas porque son los que contratan servicios y esa es la forma más interesante porque crea mercado. Los contratos reservados a empresas de inserción no suponen esfuerzo económico para quien los promueve y tiene múltiples beneficios. Se trata, en definitiva, de aplicar políticas inteligentes", detallaba, para anunciar que desde Feclei insistirán en ello porque "los beneficiarios de este sector son personas en exclusión que de otra forma no tendrían oportunidades". 

En la misma línea, la consejera de Industria, Comercio y Empleo valoró el impacto positivo de la economía social, en la que se enmarcan estas iniciativas, en el desarrollo de la región. "Por cada euro que invertimos retornan dos en IVA y en cotizaciones. No hay que olvidar que permite que las personas pasen de ser receptoras de prestaciones a contribuyentes y consumidores", añadía.

De ahí, prosiguió García, la apuesta de la Junta por estas empresas, que se traduce en un incremento del 45% en las aportaciones a los centros de inserción, de los 740.000 euros de 2022 al millón de 2024. "En suma, en este periodo se han destinado 2,5 millones que han beneficiado a 350 personas", destacaba.

Forma parte este desembolso de un programa más amplio que se concretaba en diciembre de 2023 en el Plan Estratégico de Fomento de la Economía Social en Castilla y León, con el que el Gobierno regional aspira a movilizar 113 millones hasta 2025.