Goirigolzarri destaca el «relevante» papel de Burgos dentro de CaixaBank

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, destacó este viernes el papel «absolutamente relevante» que juega la provincia de Burgos en los planes de crecimiento de la entidad tanto a corto como a largo plazo. Y lo dijo, precisamente, en la Casa del Cordón, sede territorial del banco en Castilla y León, con motivo de una jornada, promovida por la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD), con el objetivo de analizar los Retos actuales de la economía española y el sector financiero.

Tirando de cifras, Goirigolzarri sacó pecho al indicar que CaixaBank cuenta actualmente con alrededor de 200.000 burgaleses que «confían en nosotros» y el 50% de las empresas como clientes. Estos datos suponen, según sus propias palabras, un «gran orgullo» y, al mismo tiempo, una «enorme responsabilidad».

Más allá del notable posicionamiento de la entidad en tierras burgalesas, con 47 oficinas y un servicio de ofibus que también se presta en numerosos pueblos de toda la Comunidad, el presidente de CaixaBank puso en valor la «sólida posición» de un banco con más de 20 millones de clientes y cuyo actual plan estratégico, que vence en diciembre, muestra que se han podido «cumplir los objetivos de forma clara».

Aun con todo, uno de los grandes retos estratégicos de la entidad es la gestión de la reputación. Una cuestión «absolutamente obsesiva» para Goirigolzarri al ser consciente de que «ningún sector es sostenible si la sociedad no quiere que existas». Para ello, CaixaBank pretende impulsar su propio modelo de «banca diferencial» bajo el precepto de ser «muy cercano a las personas, a las familias y a la sociedad».

«Todos queremos que haya más emprendedores», subrayó mientras repasaba de forma somera un par de iniciativas que, hasta el momento, están dando muy buenos resultados: Tierra de Oportunidades, concebida para fomentar el empleo en el medio rural, y MicroBank, que ofrece una amplia gama de servicios financieros para promover la creación de pequeños proyectos empresariales.

Ejerciendo de interlocutor, el director territorial de CaixaBank en Castilla y León, Gerardo Cuartero, preguntó a Goirigolzarri qué opina sobre estado de la economía española. Según declaró, ésta atraviesa un «buen momento» y así demuestran los datos de crecimiento, que «nos están sorprendiendo a todos».

También convencido de que el sistema financiero nacional se encuentra «en buena forma», Goirigolzarri celebró que exista a nivel europeo un «movimiento mucho más focalizado en el crecimiento que en el pasado». No en vano, consideró que la deuda pública es la «mayor vulnerabilidad» que presenta España, ya que los mercados -actualmente «apacibles»- pueden «cambiar de forma abrupta».

Así las cosas, y dado el contexto presente que atraviesa la economía española, el presidente de CaixaBank incidió en la necesidad de establecer «fuertes reformas que requieren consensos políticos y sociales». Solo así, matizó, será posible mejorar la productividad.

Echando la vista atrás, Goirigolzarri reconoció que el ahora «potente» sistema financiero español «no estuvo a la altura» durante la gran crisis económica. El motivo, a su juicio, es que «no pudo cumplir su función porque no teníamos capital ni liquidez». Por contra, se mostró convencido de que los bancos han jugado un «papel muy importante en la crisis del covid».

De cara al futuro, en un escenario global tan sumamente cambiante, Goirigolzarri se siente moderadamente optimista. Y aunque ahora mismo nos encontremos ante una «política de competencia razonable», conviene tener en cuenta que «hay que dar muchos pedales».

«Objetivo común»

Cerró el acto en la Casa del Cordón la alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, reiterando su «compromiso» con tres ejes fundamentales: industria, patrimonio y cultura. Y no dudó en pedir «ayuda» al tejido empresarial para desarrollar «estrategias público-privadas» porque «no podemos caminar solos». Dicho esto, aseveró que «necesitamos un objetivo común» para que Burgos crezca al estilo de otras ciudades «referentes» como Málaga o Bilbao.

Partidaria de dar una «segunda vuelta de tuerca» al modelo de desarrollo del Polo Industrial de los 60, la regidora insistió en que «tenemos que vendernos mejor» porque «el paternalismo lleva a la mediocridad». De esta forma, manifestó un rotundo «no a la complacencia» mientras afirmaba que «la clave es el trabajo, el ejemplo y la cercanía». Finalmente, concluyó su intervención proclamando que «Burgos tiene ambición y queremos seguir ganando el futuro».