Asebutra ya surte el HVO que reduce hasta un 90% las emisiones del camión

La estación de servicio de la asociación burgalesa de empresarios del transporte de Burgos Asebutra se lanza a acompañar a los socios en la transición a la movilidad sostenible. Ya tiene disponible en los depósitos de la estación de servicio del polígono Burgos Este el aceite vegetal hidrotratado para distribuir entre los camiones. Se trata del conocido como HVO que apenas se dispensa en la capital. Hay algún repostaje a medida y para unos pocos clientes pero «desde Asebutra queremos ofrecer este nuevo combustible más sostenible, que reduce las emisiones contaminantes en hasta un 90%, a toda la flota de nuestros asociados», apunta el presidente de Asebutra, Eduardo Rilova.

En la tarde de ayer se produjo el primer repostaje de un camión con HVO en los surtidores de la calle de la Ribera sin necesidad de realizar ningún tipo de inversión en modificar el motor diésel de su vehículo. «Es un tipo de combustible limpio que en los camiones Euro6 de última generación no necesita cambio alguno», apunta Rilova.

El HVO es una alternativa al diésel mas renovable que, por su compatibilidad, tiene muchos adeptos entre las empresas de logística. Este sector está muy vinculado al transporte de mercancías de fabricantes que empiezan a reclamar este tipo de movilidad sostenible que no perjudique su ciclo de procesos medioambientalmente limpios. «Las fabricas realizan sus inversiones en los procesos de producción para ser más sostenibles y ya empiezan a demandar que la última fase del proceso, el transporte, también lo sea», explican desde Asebutra. Entre quienes empiezan a tener en cuenta este tipo de criterios sostenibles a la hora de contratar el transporte están L’Oreal, Verallia o Pepsico.

Llegara a todos. El sistema de emisiones del proceso productivo se plantea en torno a tres niveles. El alcance 1 tienen que ver con la combustión en la propia empresa y vehículos de empresa; la de alcance 2 mide las emisiones de la electricidad comprada, calefacción y vapor para los centros e producción; y el alcance 3 afecta ya a productos y servicios comprados, viajes de negocios, desplazamientos empleados, eliminación de residuos, uso de productos vendidos y transporte y distribución. A este tercer ámbito de control de emisiones responde el desarrollo del combustible HVO.

Las primeras peticiones de cumplimiento de ese alcance 3 han comenzado a llegar y es previsible que se multipliquen con lo que «hemos querido ofrecer esta línea de transporte sostenible que ayudará a nuestros asociados a obtener una certificación de sostenibilidad para poder cumplir estos estándares que se exigen». Algunas fábricas de Burgos ya han empezado a reclamar esta movilidad verde a un tipo de vehículos donde la electrificación va especialmente lenta.

El aceite vegetal hidrotratado es un biocombustible de segunda generación, es decir, se produce a partir de sustancias de desecho. En concreto utilizan aceites vegetales y grasas animales, algo que ya se utiliza para obtener el biodiésel tradicional, pero en este nuevo tipo de biocombustible los aceites se someten a un proceso de hidrogenación a alta temperatura y altas presiones que eliminan el oxígeno y produce un hidrocarburo que es muy similar al diésel de origen fósil pero que reduce sus emisiones de CO2 hasta el 90%.

Base de pruebas

No es la primera vez que el HVO se ve en las instalaciones de Asebutra. Empieza a ofertarse dentro de su gasolinera en la capital pero el centro de la entidad en la calle Ribera fue escenario de las pruebas que sobre este nuevo biocombustibe hidrotratado realizó Repsol en colaboración con Alsa, usuario del aparcamiento de camiones de la entidad, con el apoyo de la Junta de Castilla y León. Las pruebas de ambas entidades arrancaron hace tres años con la flota Bilbobus que gestiona Alsa y se han mantenido hasta el inicio de la comercialización de este nuevo biocombustible.

Entre los handicaps de este nuevo tipo de combustible está la limitación de su producción si bien en España está arrancando, en otros países como Italia, Holanda o Bélgica está bastante extendido. Los aceites que se utilizan para producir HVO se encuentran productos de deshecho como el aceite de la cocina lo que permite una reutilización de recursos pero, también, su obtención es limitada. También preocupa el coste del proceso de obtención de este nuevo combustible limpio que está iniciándose. Son varias las entidades a nivel nacional que solicitan bonificaciones o exenciones a este tipo de diésel verde que es un 20% más caro del habitual aunque no exige modificaciones y cambios en camiones Euro 6.

Con todo, las previsiones del mercado es que la producción se duplicará para 2030 y alcanzará los 44.300 millones. Suma para su desarrollo que la directiva REDII de la UE exigirá un 14% de energías renovables para el transporte en 203o. El objetivo de Asebutra es que el transporte de Burgos esté preparado para entonces.