Cerrar

Atapuerca, en manos de mujeres que rompen el techo de cristal

Cinco investigadoras de prestigio, protagonistas de la última muestra en la sala de exposiciones de Caja Rural, participan en el primer capítulo del videopodcast ‘En voz alta’

Mesa redonda de investigadoras de Atapuerca en el primer episodio del podcast 'En voz alta'.ICAL

Burgos

Creado:

Actualizado:

Siempre han estado ahí, desde que los yacimientos de la Sierra de Atapuerca empezaron a revelar un sinfín de secretos sobre nuestros más lejanos antepasados. Sus aportaciones para desentrañar los misterios de la evolución humana están fuera de toda duda, aunque ya iba siendo hora de que rompiesen el techo de cristal ocupando puestos de máxima responsabilidad. Son mujeres de reconocido prestigio, eminencias en su campo, que lideran el presente y el futuro de ese gran legado paleontológico que atesora la provincia de Burgos.  

Era de justicia que ellas, con sus respectivos nombres y apellidos, cobrasen especial protagonismo durante la celebración del 25 aniversario de la Fundación Atapuerca. De ahí la muestra Mujeres en Atapuerca, comisariada por María Cristina Fernández Laso y abierta al público hasta el domingo 3 de noviembre en la sala de exposiciones de Cajaviva Caja Rural

Con esta iniciativa, se pretende poner en valor «la labor de mujeres, en su mayoría científicas, reconocidas a nivel nacional e internacional por su contribución en diferentes disciplinas relacionadas con la evolución humana». No solo por el trabajo desempeñado hasta la fecha, sino también porque «inspiran a las nuevas generaciones de investigadoras»

Aprovechando esta exposición que pone de manifiesto las aportaciones de todas estas mujeres, las fundaciones Caja Rural de Burgos y Atapuerca han celebrado este martes una mesa redonda, con cinco invitadas de excepción que forman parte de la muestra, que a su vez servía para estrenar la primera edición del podcast audiovisual En voz alta

Con la periodista Rosalía Santaolalla ejerciendo de moderadora, la primera entrega de este proyecto pretende marcar «un hito en la apuesta por la divulgación digital» ofreciendo al público «una excelente oportunidad de conocer el trabajo de estas profesionales, así como los avances y retos en el ámbito de la arqueología y la investigación científica». 

La sesión de este martes ha contado con la participación de Eva Manrique, directora de la Fundación Atapuerca. Vinculada al proyecto Atapuerca desde el año 2000, se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Valladolid (UVA) y es experta en Gestión de Fundaciones por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)

También estuvo presente Clara Piñel, licenciada en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca (USAL), monitora arqueológica de los yacimientos de Atapuerca desde 2008 y ligada desde hace trece años a la Fundación. 

No podía faltar en esta mesa de expertas Cristina Valdiosera, doctora en Arqueogenómica por la Universidad Complutense de Madrid (UCM), investigadora de la Universidad de Burgos (UBU) y experta en ADN antiguo de gran valía dentro del Equipo Investigador de Atapuerca (EIA). Tenía que estar, sí o sí, por todos sus logros académico y por su trabajo al frente del proyecto AdMEXture, el único de toda Castilla y León que ha obtenido una beca del European Research Council (ERC), por valor de 2,5 millones de euros, tras valorar las propuestas de más de 1.800 candidatos.

Otro proyecto de gran impacto, también financiado por la Unión Europea con una dotación cerca a los 1,5 millones de euros, fue Deathrevol. Su investigadora principal, Nohemi Sala, fue otra de las invitadas del primer episodio de En voz alta. No es para menos, dado su interés en localizar y analizar el comportamiento funerario durante el Pleistoceno medio para trazar un rastreo temporal hasta llegar al Paleolítico europeo. 

La quinta invitada, con mucho que contar, era Rebeca García. Doctora en Paleontología por la UBU y miembro del EIA desde hace más de dos décadas, compagina su labor docente en la Universidad con múltiples trabajos en el Laboratorio de Evolución Humana (LEH). Aparte de recibir una ayuda de investigación de la Fundación Atapuerca entre 2007 y 2009, ha sido capaz de dar respuesta a diferentes enigmas acerca de los primates, sobre todo en lo que respecta a sus fases de crecimiento. 

Resulta evidente, y así lo pone de relieve la Fundación Caja Rural, que «a lo largo de los años, la presencia femenina en el Proyecto Atapuerca ha crecido notablemente, con mujeres ocupando roles de liderazgo tanto en la dirección de instituciones como en la coordinación de yacimientos y proyectos de investigación». Del mismo modo, cabe destacar que «la Fundación Atapuerca y el EIA han sido pioneros en la promoción de la igualdad de género, alineándose con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 5 de las Naciones Unidas, que aboga por la equidad de género».

Tampoco está de más recordar, al margen de las iniciativas enmarcadas en el 25 aniversario de la Fundación Atapuerca, el papel que hoy en día juegan las dos mujeres que han sucedido a José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell tras su jubilación. Se trata de María Martinón, directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), y Marina Moquera, directora del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES). Con ellas al frente de organismos tan potentes, no cabe duda, el futuro de Atapuerca -con las sorpresas que aún puede deparar- está plenamente garantizado.