¿Puedes entrar con tu perro en el cementerio de Burgos? Las curiosidades del camposanto
El cementerio de San José se rige por la normativa municipal del año 2022 que regula las actuaciones que se pueden realizar en su interior
El cementerio de San José en la capital burgalesa va camino de cumplir los 120 años de vida. Son 37 hectáreas de extensión del camposanto. A la zona más antigua se sumó, en 2004, la ampliación del cementerio, que supuso una inversión importante para las arcas municipales. Seis millones de euros, en un proyecto que presentó desde su inicio numerosas deficiencias. De aquellos años queda la gran pérgola, obra del arquitecto catalán Albert Viaplana. Que destaca en la zona nueva del cementerio por su diseño, aunque quedó en olvido el uso que en un principio iba a albergar. Se pensó que sirviera de ornato, pero también para acoger el servicio de autobuses y taxis.
20 años después de su puesta en marcha, esta zona, tan solo se abre durante unos breves días al año, durante los Santos, para dejar a los viajeros del campo santo.
Nuevo Reglamento
La modificación del reglamento abre el paso de las mascotas al cementerio de San José con las habituales normas de urbanidad. Es una novedad frente a las anteriores normativas que tan solo dejaban el paso a los animales de asistencia. El resto de las mascotas tenían prohibido el paso hasta 2022 bajo multa de hasta 750 euros.
La situación se modifica a partir del 17 de febrero de ese año, con la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia del «Reglamento del cementerio municipal de San José de Burgos». En su artículo número 16 se estipula que se permite el acceso de animales domésticos, sin problemas de conducta, a las instalaciones del cementerio municipal.
Un reglamento que queda supeditado a las necesidades y situaciones excepcionales: "El Ayuntamiento podrá limitar la entrada de animales domésticos en horarios en que se produzca una circulación intensa de personas, tanto por la seguridad de los usuarios del cementerio como de los propios animales".
Una excepción que puede ser aplicable a los días de visita de Los Santos en los que la lógica marca que, si no es absolutamente necesario, es mejor no transitar con ellos en días de gran afluencia.Aun así, y permitiéndose el paso a los peludos, se estima que los animales deben cumplir los requisitos y las normas. Deben estar siempre atados, circular con acompañante, provistos de bozal, en el caso de que su raza lo requiera. Y por supuesto, la persona que lo acompaña será responsable de la conducta de los animales.
Una modificación que se incluyó en el nuevo reglamento del cementerio puesto en marcha al gobierno municipal socialista, con el voto en contra del PP y Vox. Sin embargo, el permiso de entrada al cementerio de las mascotas se incluyó gracias a una modificación presentada por Carolina Álvarez miembro entonces de la oposición desde las filas del Partido Popular, actual responsable del área de Festejos municipal, que señalaba, en enero del 2022, que «son muchos los mayores que acuden al cementerio cada día con sus animales para visitar a sus seres queridos».
Además, el documento recoge, entre otros puntos, la prohibición de consumir bebidas y comidas dentro del campo santo. Una falta considerada leve que se pena con una multa de hasta 150 euros.
Se catalogan también una serie de 'Infracciones graves' que podrían suponer hasta el pago de hasta 1.500 euros, como por ejemplo, instalación de elementos ornamentales fijos, o no, en sepulturas o nichos, sin sujetarse a las prescripciones del reglamento.
Las 'infracciones muy graves', con multa de hasta 3.000 euros, estiman entre otras acciones la realización de inscripciones, pintadas, así como la fijación de publicidad o cualquier objeto sobre muros, puertas, monumentos funerarios y cualquier otro elemento del mobiliario o instalación situada dentro del recinto.
Todas las normas quedan detallas en la web del ayuntamiento