¿Sabes quiénes son los personajes ilustres enterrados en el cementerio de Burgos?
Si bien el cementerio de San José no cuenta con un panteón de ilustres como en ciudades vecinas, en el camposanto burgalés reposan personajes de la historia que nacieron o hicieron su vida en la ciudad del Arlanzón. Aquí te descubrimos a algunos de ellos
A lo largo y ancho del mundo hay decenas de cementerios famosos. Muchos lo son por su antigüedad, otros por acoger a personajes célebres y algunos porque los hemos visto en películas o series de culto o porque atesoran viejas leyendas entre sus lápidas.
De hecho algunos de ellos se han vuelto igual de famosos o más que los propios monumentos y espacios turísticos de las ciudades en las que se encuentran y ya hay empresas que realizan tours guiados entre sus tumbas y panteones.
En el caso de la capital burgalesa, si bien el cementerio de San José no cuenta con un panteón de ilustres como sí existen en ciudades vecinas como Valladolid, en él reposan personajes de la historia que nacieron o hicieron su vida en la ciudad del Arlanzón.
Uno de los nombres más destacados es el del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente. Nacido el Poza de la Sal, fallecía en 1980 en un accidente de avioneta en Alaska. Si bien inicialmente fue enterrado en su localidad natal por deseo propio, su viuda decidió exhumar al pozano para darle sepultura en la capital burgalesa.
La decisión no fue buen recibida por los vecinos de la localidad burgalesa pero desde el año 1981, los restos de Rodríguez de la Fuente reposan en el cementerio de San José, en un panteón construido por el arquitecto Miguel Fiscal, que cuenta con una escultura del artista turolense Pablo Serrano.
En el cementerio de San José también reposan los restos de Rosa Manzano. Nacida en 1949 en la localidad burgalesa de Villanueva de Gumiel fue la primera gobernadora civil de España y la primera mujer en ser directora general de Tráfico. Abogada de profesión, en las elecciones municipales de 1979 fue concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Burgos.
En junio de 1988, Rosa Manzano fallecía en un accidente de helicóptero en la sierra de La Cabrera. La burgalesa viajaba junto al periodista Santiago Amón, el diputado Alberto Acitores y dos pilotos. Todos ellos murieron en el accidente. Fue enterrada en el cementerio de San José el 2 de julio.
También se encuentran las sepulturas de Alejandro Rodríguez de Valcárcel y de Perfecto Ruiz Dorronsoro. El primero de ellos nacía en la capital burgalesa en 1917 y contó con importantes cargos políticos durante la dictadura franquista. Rodríguez de Valcárcel fue gobernador civil de Burgos, presidente de las cortes franquistas y vicesecretario general de las Jons, entre otros cargos. Aunque fallecía en Madrid en 1976, finalmente fue enterrado en Burgos.
Por su parte, Perfecto Ruiz Dorronsoro, fue alcalde de la capital entre junio de 1931 y mayo de 1934 y diputado por Burgos en las Cortes republicanas. Conocido también por su faceta empresarial fue el creador de la zapatera Hijos de Miguel Ruiz. Falleció a los 102 en febrero de 1945.
En el cementerio de San José reposan los restos del también político Francisco Aparicio y Ruiz. Nacido en Burgos en 1852 y abogado de profesión fue presidente de la Diputación y posteriormente pasó a la política nacional siendo convirtiéndose en ministro de Instrucción Pública y Bellas Artes con Alfonso XIII. Además durante unos años estuvo al frente del periódico Caput Castellae. Fallecía en 1936.
Arte y cultura
En el cementerio de la capital burgalesa reposan los restos de diversos artistas reconocidos. Una de las sepulturas más destacadas no solo por su belleza sino por la persona a la que acoge es la de Rafael Calleja. El compositor del Himno a Burgos creó más de trescientas obras y está enterrado junto a la entrada del cementerio en un tumba decorada con una gran clave de sol y una inscripción que recoge las primeras fases del himno. En 1899, fundaba junto a otros artistas de la época la Sociedad de Autores Españoles. Falleció en 1938 y tras del Guerra Civil, sus restos fueron enterrados en Burgos. Precisamente la lápida del compositor era rehabilitada a petición de la familia estos días y ya ha sido instalada de nuevo.
Al ilustre compositor se suman otros nombres de la cultura burgalesa como el pintor José Vela Zanetti. El artista fue incinerado y pidió que sus cenizas se repartieran entre Burgos y León. Nacido en Milagros en 1913, se exilió a América al inicio de la Guerra Civil y fallecía en la capital burgalesa en 1999. También enterrado en Burgos se encuentra el pintor Luis Sáez, que falleció en 2010. Nacido en Mazuelo de Muñó, fue premio de las Artes de Castilla y León y premio nacional de dibujo Pancho Cossío. A ellos se suma el también pintor Modesto Ciruelos. El artista, miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y natural de Cuevas de San Clemente, falleció en Burgos en 2002.
En 2015 era enterrado en San José otro nombre propio de la pintura burgalesa, Ignacio del Río. Nacido en 1936, el artista pasó toda su vida entre España y el extranjero, hasta que se decidió quedarse en la capital burgalesa donde falleció y fue incinerado.
También reciente son los fallecimientos de los compositores Rafael Frühbeck y de Alejandro Yagüe. Frühbeck, que falleció el 11 de junio de 2014 a consecuencia de un cáncer, está enterrado en el panteón familiar de San José. Fue uno de los directores de orquesta españoles de mayor prestigio nacional e internacional y estuvo al frente de la Orquesta Sinfónica de Dinamarca.
El compositor Alejandro Yagüe nacía en Palacios de la Sierra en 1947 y fallecía en 2017, tras una vida cargada de éxitos. Premio Manuel de Falla, fue además un reconocido creador de música coral. Entre sus obras destaca ‘El Mozo de Mulas’, una ópera que el también compositor burgalés Antonio José dejó incompleta y que Yagüe se encargó de finalizar pero que no pudo disfrutar interpretada.
Unos años antes, en 2009 fallecía el actor Paul Naschy, cuyo nombre real era Jacinto Molina. Nacido en Madrid vivió parte de su infancia en Burgos, de donde también era su esposa, y aquí fue enterrado cumpliendo sus últimas voluntades. Campeón de España de halterofilia, estudiante de Arquitectura y gran admirador de los títulos de terror, Molina debutó en el cine como comisario de policía en ‘Agonizando en el crimen’. Su papel más conocido y el primero como protagonista fue ‘La Marca Del Hombre Lobo’, un film con guion propio y dirección de Enrique López Eguiluz en el que encarnó al licántropo Waldemar Daninsky.
En el campo santo burgalés también están enterradas otras figuras de la cultura burgalesa como los escritores Tino Barriuso o Mari Cruz Ebro, fallecidos en 2017 y 1967 respectivamente.
Fuera del Campo Santo
Fuera del cementerio de San José, en la propia ciudad se encuentran enterrados dos de las figuras históricas más importantes para Burgos. Los restos de burgalés por excelencia Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador, reposan tras varias idas y venidas en la Catedral de la capital burgalesa, en concreto bajo el crucero.
Por su parte, Juan Martín Díez ‘El Empecinado’, nacido en Valladolid pero burgalés de adopción y considerado héroe de la Guerra de la Independencia, fallecía en Roa en 1825, pero sus restos se encuentran en el monumento ubicado en la calle Fernán González.