El gran momento de Jarocho: "Ha sido un año precioso, el inicio de cosas muy bonitas. Me siento un privilegiado"

Roberto Martín ‘Jarocho’ ha revolucionado el escalafón de novilleros y el de matadores de toros en 2024. A corazón abierto y sobre la base del triunfo. La decisión de tomar la alternativa en septiembre tras uno de los zambombazos más fuertes que se recuerdan de un novillero en San Isidro, fue un golpe de autoridad de timón. Nadie se lo esperaba pero con la temporada vencida el tiempo le ha dado la razón. 

«Me veía preparado para dar el salto y lo hice. Soy una persona responsable y tal y como está el toreo los pasos hay que darlos con los pies en la tierra y de manera inteligente. Era el momento de hacerlo y lo hicimos. Ahora en 2025 la mentalidad es seguir creciendo desde mi condición de matador de toros». Habla Jarocho con el mismo sosiego que torea y con la misma personalidad que muestra manejando al toro en la plaza. Es un torero de sello grande y clasicismo.

«Fue una tarde muy emocionante, de esas que sueñas, pero ves complicado cumplir. Soy un afortunado por conseguir salir un triunfo tan importante», recuerda Jarocho cuando se le habla de la tarde de su Puerta Grande en Madrid. «Son de esas faenas que siempre guardaré en mi memoria, tanto por el rugido de Madrid como por aquello que fui capaz de hacer delante de la cara del animal. Me rompí, me entregué al animal, toreé como yo siento, como tantas veces he soñado. El toreo se basa en la emoción, en torear reunido con un animal, en romperlo por abajo», sostiene el de Huerta de Rey con la misma convicción que mostró el mismo día del triunfo.

Con Jarocho, otro Jarocho. Su padre. Un referente en el mundo de los toros. Torero de esta tierra, matador de alternativa y subalterno de enorme talento y prestigio: «Es clave en mi carrera, tanto en lo personal como en lo artístico. Los dos sabemos por todo lo que pasamos, de ahí que mi triunfo también es suyo. Pasamos todos los días juntos, por eso esto es una recompensa al esfuerzo y al trabajo. Aquí las cosas no pasan por casualidad, hay que estar preparados para aprovechar la oportunidad cuando se presente».

Burgos 2025

Una temporada importante, huella de clase y categoría. La distinción en la plaza. En la tarde de su alternativa en Palencia dejó patente su concepto, el mismo que había mostrado una y mil veces en su periplo de novillero. «Esto ha sido el comienzo de todo», subraya el burgalés. «Aquí no hay prisas, aquí lo que importa es uno mismo y mi relación con el animal en la plaza y con el público. Mi carrera apenas ha empezado y tengo muchas cosas que mostrar y que plasmar delante del toro», reflexiona Jarocho quien de matador de toros ha firmado actuaciones relevantes. «He tanto de luces como en los festivales que he tenido la ocasión de torear, me he sentido a gusto, con la cabeza muy limpia y sacando cosas importantes dentro», recuerda.

Burgos en el horizonte. Aún lejano. Pero en el horizonte. «Estoy deseando hacer mi presentación en San Pedro como matador de toros, es un sueño que tengo desde niño», reconoce el joven diestro. «Sería mi presentación en mi tierra y en mi ciudad, una sensación única para todos los aficionados y para mí que me ilusiona muchísimo», subraya. Y es que 2025 llega pronto. No sólo Burgos, antes Madrid y otras plazas donde el aroma de clasicismo de Jarocho prendará como ha prendido este año. «Hay cosas muy bonitas, muchos retos, muchas metas, muchos sueños y muchos objetivos. Es una temporada que me ilusiona como me ilusiona el invierno como periodo de crecimiento», explica.

Las riendas de su carrera las dirige su padre, hasta la fecha. Suenan rumores y no son pocos los apoderados y taurinos que de una manera y han puesto sus ojos en el torero burgalés de Huerta de Rey. «Y es de agradecer, siempre es un halago», sostiene Jarocho que por otra parte admite: «No son cosas que me preocupen y además no quiero meterme en esas cosas. Mi padre es la persona que dirige mis cosas y él sabe mejor que nadie las decisiones que hay que tomar en cada momento. Tengo mucha suerte de tenerle a mi lado», concluye.