LITERATURA
Andrés Pascual: «Estaba predestinado a escribir esta novela»
'El Árbol de las Palabras' es el último libro del escritor que presentará este lunes día 4 en Hijos de Santiago Rodríguez a las 19.30. Una aventura que nos muestra el inicio de la presencia española en Guinea, donde el amor y la complejidad humana se entrelazan en la trama
En el corazón de África, el árbol de las palabras es el lugar donde se escuchaba a los ancianos, se compartían los sueños y se dirimían los conflictos. Ahora se ha convertido en una novela que nos abre la puerta a descubrir, no solo uno de los episodios más desconocidos de nuestra historia, sino también la posibilidad de realizar un viaje de aventuras, de sentimientos.
Es la última propuesta de Andrés Pascual, (Logroño, 1969) escritor y conferenciante, que llega a Burgos para presentar su libro a penas quince días después su lanzamiento. Lo hará hoy lunes 4 de noviembre a las 19.30 de la tarde en la librería Hijos de Santiago Rodríguez, en el marco de los actos de su 175 aniversario. «Vuelvo de nuevo. Es como una pequeña familia. Me siento como en casa».
Pascual, autor de doce libros, viajero incansable, ha recorrido 60 países buscando inspiración para sus libros, que atesoran medio millón de lectores en 9 idiomas y los más importantes reconocimientos, como el Premio Espasa Alfonso X El Sabio o el Premio Urano de Crecimiento Personal. Es además pianista y compositor de formación clásica. Impulsor del primer programa universitario de bienestar organizacional, que le ha convertido en un referente internacional en felicidad en las empresas.
Su última propuesta nos lleva de la mano al inicio de la única colonia española en África subsahariana, donde todavía se sigue hablando español. «Cualquier autor del mundo quería haberlo plasmado. A veces me pregunto por qué no lo ha hecho nadie antes», indica el autor.
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En el caso de Andrés Pascual, esta novela se entrelaza a su propia historia. Al legado familiar que le ha acompañado desde pequeño, una narración que le lleva ‘rondando’ desde hace 15 años con las historias que escuchaba en casa. «Era el libro que siempre había querido escribir, porque mi abuelo, Gonzalo, no solo me aportó las anécdotas y el espíritu pionero de los primeros aventureros de Guinea, sino también un mundo de fantasía». Fue la base de su inspiración, el impulso de su proceso creativo.
Y aunque la historia de sus bisabuelos, no es la base de la narración, sí marca el desarrollo de su creación, y «quizá podría plasmarse en una novela futura». Vivencias de un legado castellano con raíces en Soria, y con parte de bienes en la provincia de Burgos, según recuerda Pascual. En unos tiempos en que los bisabuelos, siguiendo su camino en la vida, marcharon hacia el continente africano, «fue la necesidad de encontrar tu lugar en el mundo». El escritor creció con los recuerdos de aquella aventura vital, «estaba predestinado a escribir esta novela, es un legado familiar, y sobre todo, la oportunidad de abrir una ventana, un periodo de nuestra historia muy desconocido».
En ese mundo basa su propuesta, pero que aunque no narra la aventura familiar, esta impregna el trasfondo de la novela. «En la novela no cuento sus andanzas, ya que me he remontado al origen de la colonia, pero los valores de los pioneros, como ellos, sí que están en cada una de las páginas».
La trama de este nuevo libro se remonta a 35 años antes de la llegada de sus bisabuelos a Guinea. En 1884 se dieron tres acontecimientos fundamentales que marcaron un antes y un después en la colonia: la construcción de la misión claretiana en la isla de Fernando Poo, la expedición de Manuel Iradier a la zona continental y la Conferencia de Berlín, en la que las potencias europeas se repartieron África.
Una historia que le llevó a viajar al país africano, en una viaje donde pudo encontrar los rincones que quedaban en el álbum de fotos familiar. Con lugares tan impactantes como la región de Ureka, «un prodigio natural», o el pico Basilé, el volcán icono de la isla, bosque tropicales y playas impresionantes.
Un viaje en el que toman vida los escenarios de su novela que dan lugar a la trama del Árbol de las Palabras. Una propuesta que se articula en torno a dos protagonistas. Nos lleva a Guinea Ecuatorial en 1884. Ökkó, un adolescente de la etnia bubi, presencia el naufragio de una goleta española en una recóndita playa de la isla de Fernando Poo. En la capital de la colonia, Bella, una chica de su misma edad con unos conocimientos botánicos poco comunes, espera noticias sobre su padre, que regresa de la metrópoli. Bella y Ökkó no lo saben, pero sus historias están a punto de cruzarse. De su mano viviremos el nacimiento de la colonia española, entre culturas enfrentadas y los avatares de los primeros exploradores de África, a través de una naturaleza desbordante y muchas veces letal.
Un libro con el que el autor marca el estilo narrativo, trepidante y lírico que lo lanzó al mercado internacional. Donde ha encontrado el reflejo de Luz Gabás que, con sus ‘Palmeras en la nieve’, narró el final de esta aventura española. Una escritora que resalta que esta propuesta «Es una emocionante novela, un tema que me apasiona».
Una propuesta que sigue su propia filosofía de vida. En él, Andrés Pascual deja su poso, el trasfondo humanista que abre ventanas a nuevas formas de ver la vida. Como herramientas para conocernos a nosotros mismos.
«En mi viaje pude constatar que, si bien se han hecho desaparecer muchos vestigios de la época colonial, el pueblo guineano mira con cariño a los españoles. Tenemos muchas cosas en común, aparte del idioma, con iconos culturales compartidos», explica Andrés Pascual.
El árbol de las palabras acaba de iniciar su andadura entre los lectores, pero Andrés Pascual comienza a recibir las primeras impresiones «Estoy enormemente feliz porque me dicen una palabra que a mí me encanta, que es ‘muy bonita’.Es una palabra muy profunda. Y, yo creo que con ella me dicen que te sumerge en una novela que te da cobijo.»