El Ayuntamiento estudia «diferentes formas para aumentar las garantías» en el contrato de la ORA

El plazo para la presentación de alegaciones finaliza el día 26 de noviembre, con lo que, si no hay sorpresas, será el 1 de diciembre cuando el ayuntamiento firme el contrato de adjudicación con Estacionamientos y Servicios, Eysa, que continuará al cargo de la gestión de la zona azul, al resultar beneficiaria del nuevo contrato que garantiza el servicio por ocho años. Se da la circunstancia de que es esta empresa la concesionaria del anterior contrato de la ORA por diez años, y ya se haya hecho cargo de la plataforma digital para optimizar las tareas de carga y descarga, que fue licitada de urgencia por estar financiada con fondos europeos.

Jose Antonio López, concejal de Movilidad, apuntó que «la empresa nunca ha dado motivos para desconfiar de la misma». A este respecto, el concejal subrayó que no es el mismo caso que la empresa Prepay Technologies, encargada de la gestión de las tarjetas del autobús que ha iniciado un proceso concursal transitorio.

López indicó que se estipula en el contrato una cláusula por la que no se abonaría las certificaciones, con un sistema de penalidades «lo bastante’ jugoso’, que alcanza el 15 por ciento del precio de adjudicación». En todo caso, el responsable del área de Movilidad indicó que «se está estudiando las diferentes formas para aumentar las garantías en cuanto a la recaudación municipal».

El precio de adjudicación de 1.686.386 euros anuales con IVA incluido por un total de ocho años. El contrato estipula que la empresa se encargará de la gestión y explotación del servicio de estacionamiento regulado de vehículos en limitación horaria en la vía pública, incluyendo el control de los vehículos, contratación y pago de personal, recaudación y denuncia de infracciones.

En principio, el ayuntamiento no plantea la subida de la tarifa de la ORA, ya que se mantiene la ordenanza fiscal reguladora del estacionamiento en las vías públicas de la ciudad, ni cambios en el horario de regulación, con lo que garantiza la continuidad del servicio sin interrupciones.

Una vez se haya firmado el contrato, la empresa dispone de tres meses para la renovación integral de los parquímetros que serán todos «de nueva adquisición» y asumirá la retirada de los actuales. Entre las novedades de los nuevos expendedores, destaca que podrán ser admitidos el pago con tarjeta de crédito, aparte del pago con moneda. López también destacó que el nuevo sistema contempla la posibilidad de integrar en el futuro la ‘Tarjeta Ciudadana’, una herramienta que permitiría gestionar distintos servicios municipales de manera centralizada.

También establece las condiciones de la ubicación de los nuevos elementos, que dispondrán como ahora de un panel solar y la correspondiente batería. El pliego señala que la ubicación será tal que la distancia entre estos y cualquier plaza de estacionamiento regulado no sea superior a 50 metros. «Esta distancia podrá ser modificada siempre y cuando se justifique adecuadamente y así sea aprobado por el servicio municipal de Ingeniería Industrial», explicó López.

En este momento existen 4.570 aparcamientos regulados por la zona azul. De cara a un futuro, el ayuntamiento no descarta la implantación en Capiscol.

«No se ha adoptado una decisión en firme sobre esa circunstancia, ya que debería realizarse primero un estudio de tráfico para comprobar la necesidad de aparcamiento», apuntó el concejal.

En principio no habrá ampliación de la zona en el centro de la capital, aunque queda sobre la mesa la regulación del aparcamiento cuando comiencen las obras de acondicionamiento del espacio anexo al Mercado Norte. El proyecto supondrá la desaparición cerca de un centenar de plazas de aparcamiento en la plaza de Hortelanos. Una situación que está en estudio. «Se podría aplicar una zona nueva de forma temporal o continuada hasta un 30 por ciento de las plazas que haya que reponer».