«La destrucción ha sido absoluta, hay lugares a los que aún no se ha accedido»

Juan Carlos Chicote es sargento del parque de Bomberos de Burgos. Hoy regresaba de Valencia tras dar el relevo a otros compañeros de Burgos que se incorporan a las labores de ayuda y de revisión de aquellos lugares anegados. Deja «un escenario apocalíptico», una zona que «si no lo ve, no lo crees».

De hecho, una semana después de la devastación provocada por la DANA es tal que «ha hay lugares a los que no se ha accedido todavía». Hay zonas en las que el agua llegó hasta cerca de los dos metros y medio de altura y a una fuerza descomunal, por lo que «la destrucción ha sido tan absoluta que es que da auténtico pavor».

El trabajo de este primer convoy de Bomberos de Burgos se ha desarrollado en Paiporta, adonde llegaron el sábado pasado, Aldaya y Torrent. «Ha habido que achicar y quitar muchísimos, muchos millones de litros de agua para poder acceder a los garajes», explica Chicote. Han revisado garajes subterráneos con equipos de rastreo acuático para comprobar si había víctimas, «afortunadamente, no hemos encontrado ninguna», así como asistencias técnicas, desde apertura de comercios, de domicilios o de garajes, trasteros o comprobar ascensores.

Afirma que «es cierto» que ha habido ciertos momentos de descoordinación, después de que se haya criticado la gestión de la crisis pero «ante una catástrofe de esta magnitud, hay que recordar que estamos probablemente ante la catástrofe natural más importante de la historia, la administración no puede llegar a todo». Sí es cierto, añade, que «al ciudadano hay que advertirle y alertarle con el tiempo necesario para que se proteja». Y afirma que de esta catástrofe se deben sacar lecciones porque «el clima viene como viene» y la DANA es un fenómeno cada vez más frecuente.