Vox también capitula y levanta el veto pero establece condiciones para dar la ayuda a las ONG

Juntos, los cuatro concejales de Vox se presentaban ante los periodistas apenas una hora después que la alcaldesa para dar a conocer el siguiente capítulo de un culebrón que, pese a las explicaciones, culminaba con un singular ‘continuará’. Y es que el portavoz de la formación verde, Fernando Martínez-Acitores, que comparecía ayer en calidad de vicealcalde, se limitaba a confirmar el paso que seguirá al ya anunciado por Cristina Ayala. 

Detallaba que presentarán una transaccional -es decir, una propuesta de cambio del texto original- a la enmienda que el PP llevará a la comisión de Hacienda para recuperar las ayudas a las ONG que trabajan con inmigrantes. Con ella buscarán garantizar «que estas partidas sean siempre referidas a la inmigración legal, es decir, que no se destine ni un euro a personas que no cumplen con la regulación».

Explicaba Acitores que reclamarán comisiones de seguimiento que certifiquen que esto sea así. No quedan ahí las condiciones que Vox impondrá al PP para compensar el trágala, pues exigirá también «que la misma cantidad que se destina a estas tres asociaciones (119.000 euros) se invierta en otros fines sociales, específicamente en Mayores, Infancia y Juventud», todas áreas sociales bajo su mando.

En concreto, la intención de Martínez-Acitores con esta operación, que tiene más de consensuada de lo que ayer quiso hacer ver, es mantener el incremento presupuestario que habían logrado, a costa de las entidades vetadas, los negociados de su partido en Servicios Sociales para, enumeró, «mejorar el programa de envejecimiento activo, el plan de ocio alternativo, las iniciativas contra el suicidio y el bullying y la atención a mujeres embarazadas en situación especial en riesgo de vulnerabilidad, ayudas que en este caso concreto podrían dirigirse a Red Madre, por ejemplo».

El vicealcalde insistía -convencido de que «solo intentamos hacer lo mejor para Burgos»- en obviar las razones del cambio de parecer de sus socios en el equipo de Gobierno al reiterar que «por las razones que sea» el PP incumplía lo pactado. Preguntado por su opinión sobre la movilización social en contra de los recortes se limitaba a desvelar que él mismo había recibido «infinidad de mensajes de apoyo» a su postura, «incluso ahora mismo, viniendo para acá».

Con todo, pese al malestar evidente por la precipitación de los últimos hechos, confiaba igual que Ayala en la supervivencia del bipartito tras el trance en forma de enmienda y transaccional del martes. En caso contrario, «veremos como actuamos», indicaba para reconocer que no se han planteado otro escenario con antelación. Eso sí, reconocía que de aproximarse una improbable ruptura del acuerdo cualquier paso tendría que estudiarse con los órganos nacionales del partido.