El arte como terapia

Con motivo del motivo de la celebración del Día Mundial Sin Alcohol, la asociación de alcohólicos rehabilitados de Burgos, ARBU inauguró la muestra de los trabajos realizados en el taller ocupacional por los usuarios del centro de día. Una propuesta situada en el foro solidario Caja de Burgos, que se puede visitar hasta el 30 de noviembre. Uno de los objetivos de la iniciativa es eliminar el prejuicio moral que existe con las «personas que tienen problemas con el alcohol» en la sociedad, dando a conocer la enfermedad que padecen y el trabajo que se está realizando  con diferentes programas destinados a ayudar en el proceso de rehabilitación. La temática elegida este año para la muestra  ha sido el mundo de la música y las adicciones.

Los usuarios han elaborado una veintena de obras que muestran a los músicos de todas las épocas, ya que «muchos han tenido problemas de alcoholismo, y de sustancias, ya han acabado, falleciendo o realizando tratamientos». Así lo indicó Julián Mateos, coordinador y psicólogo de ARBU que señaló que en el último año la asociación ha cuantificado un repunte importante de personas que buscan ayuda.

En este momento atiende a 600 enfermos y familiares de Burgos. Mayoritariamente, son hombres, un 70 por ciento, el resto mujeres, de una edad comprendida entre los 40 y 47 años.

Es el perfil de las personas que se acercan a ARBU, pero Mateos apunta a que se trata de un problema social, muy grave, que cada vez afecta a personas de menor edad. «Vamos viendo cómo los jóvenes, cada vez inician el consumo más temprano», apunta Julián Mateos «Una situación que supondrá nos vamos a encontrar con más enfermos alcohólicos a futuro». La mayoría de las personas dan el paso de pedir ayuda, lo hacen «empujados por sus familias después de años de consumo».

Una propuesta que cuenta con el apoyo de los Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León en Burgos. Su Gerente, María Antonia Paniego, destacó la labor que se realiza en apoyo del trabajo de ARBU para visibilizar la realidad de las personas que están en este proceso. «Sobre todo, concienciar. Estamos en una sociedad en la que el alcohol está bien visto, está normalizado», explicó Paniego, que apuntó que la edad de consumo se está acercando a los 13 años. «Esto es un problema, porque claro, al final, derivaba en situaciones muy complejas. A través de nuestros recursos se ponen los medios para promover la vida social plena, con una inclusión social, trabajamos red con las entidades del tercer sector, para atender a los usuarios».

ARBU lleva trabajando en Burgos desde 1986 Prevención, entre sus objetivos está el tratamiento, la reinserción, reinserción social y laboral, la atención a los familiares. Así como la contribución activa en la sensibilización, prevención y educación de la comunidad en general sobre el uso y abuso en el consumo de alcohol.