Dueños del Pueblo Antiguo lamentan que el pliego para vender parcelas deja fuera al 30% de las propiedades

Quedan apenas siete días hábiles (hasta el 26 de noviembre) para conocer si triunfa o no el nuevo intento del Ayuntamiento de Burgos por dar una nueva vida al Pueblo Antiguo de Gamonal, a través de la adquisición de parcelas o casas para desarrollar viviendas de alquiler social para jóvenes. 

La Gerencia de Urbanismo aspira a hacerse con un máximo de un 10% del suelo este año y otro 10% en un futuro concurso en 2025, con la idea de impulsar con la intervención municipal el interés de la iniciativa privada en la rehabilitación de este espacio largamente abandonado.

Los plazos son muy ajustados para los propietarios porque los pliegos se publicaron el pasado 11 de noviembre y el plazo habilitado para poner sobre el papel las ofertas ha sido de apenas 12 días hábiles (15 naturales). Desde el área de Urbanismo, la justificación que se ha dado en relación con esta duración es la necesidad de resolver el concurso antes de que acabe este ejercicio, ya que se cuenta con una partida presupuestaria asignada para este fin de 500.000 euros, que está asociada de manera específica al presupuesto de 2024.

Este escaso margen de tiempo es uno de las dificultades que ven los dueños de parcelas, puesto que en muchos casos pertenecen a varias personas, a través de herencias, que tienen que ponerse de acuerdo de manera inmediata para vender en las condiciones estipuladas en los pliegos redactados desde el área de Urbanismo.

Es cierto que se viene hablando de este proyecto desde hace varios meses, en la idea de comprar el suelo en lugar de permutar por otras parcelas, como se intentó en el pasado mandato de forma fallida, pero al final los plazos resultan bastante ajustados por las condiciones que se estipulan en el pliego. Fue a principios de octubre cuando se firmó el inicio del expediente que puso en marcha esta tramitación.

Otras complicaciones que han puesto de manifiesto, según las fuentes consultadas por este periódico, es el farragoso procedimiento administrativo que hay que seguir para presentar las ofertas, así como el hecho de que muchas propiedades se han quedado fuera, por las características que pide el Ayuntamiento, que necesita unas condiciones para luego edificar pisos de unos 70 metros cuadrados.

Alrededor del 30% de los dueños, no pueden participar, aunque quisieran porque su suelo no se ajusta a lo solicitado, es decir, que la «superficie mínima de parcela sea de 70 metros cuadrados, en la que resulte inscribible un círculo de 6 metros de diámetro y con una edificabilidad mínima de 140 metros cuadrados». La longitud mínima de alineación medida en línea recta en un único frente de fachada debe ser de 6 metros.

Esta pasada semana el concejal de Urbanismo, Juan Manuel Manso (PP), se reunió con un buen número de los propietarios del Pueblo Antiguo para explicarles los detalles del pliego y allí pudo escuchar algunas de estas opiniones y también muchas quejas porque llevan muchos años buscando salidas a estos terrenos con la complejidad de ser una zona de especial protección urbanística porque está en pleno Camino de Santiago.

Sobre las condiciones de la superficie del terreno a vender, el concejal fue receptivo a incluir esas parcelas que se quedan fuera en un futuro procedimiento, ya en el de 2025.

En cuanto a las exigencias para comunicarse con la administración local y configurar las ofertas, los interesados deben seguir un exhaustivo procedimiento que tiene sus complicaciones para quienes no están familiarizados. A la presentación electrónica de las proposiciones se ha unido, por este motivo de la complejidad de configurar las plicas, la posibilidad de entregarlo presencialmente en las oficinas de la Gerencia de Urbanismo, así como por Correos, con el resguardo correspondiente con la fecha y hora de imposición del envío.

Para formar parte de la presente licitación habrá de presentarse la solicitud de participación según modelo y junto con ella, dos sobres (o archivos electrónicos en caso de presentación de forma electrónica) cerrados conteniendo cada uno la documentación exigida. En uno de los sobres, el A, irá la documentación administrativa en la que se debe justificar que se es propietario del bien que se quiere vender, y en el otro, el B, la oferta económica.

Finalizado el plazo de presentación de ofertas, la mesa de contratación se reunirá para la apertura de proposiciones.

En cuanto a los precios de los terrenos, las opiniones de los dueños también son críticas, puesto que siempre se aspira a vender mejor, pero otros también ven una salida con la posibilidad de «quitarse un problema» después de tantos años esperando. En concreto, el precio ofertado por la administración local es de un máximo de 254,61 euros por metro cuadrado edificable y, de ahí, o se iguala o se va a la baja y cuanto más se rebaje más se puntuará la oferta.