El PSOE percibe «irregularidades» en el presupuesto del PP y Vox para Burgos

Más allá de considerar que se trata de un «presupuesto de mínimos» y expresar su rechazo al borrador presentado por el equipo de Gobierno, el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Burgos, Daniel de la Rosa, ha asegurado este martes que las cuentas planteadas por el Partido Popular y Vox contienen, al menos, dos «irregularidades» que no se pueden pasar por alto. Por lo tanto, los socialistas interpondrán sendos recursos sin descartar alguno más una vez revisado a fondo el documento. 

Dentro del apartado de Personal, el edil socialista advertía que el bipartito pretende dejar 14 plazas de funcionario (una trabajadora social, cuatro agentes de Policía Local y otras cuatro de Bomberos) sin cubrir. «No hay informe que justifique nada», ha esgrimido mientras recordaba que el número de vacantes en el Ayuntamiento -incluyendo al personal laboral- ascenderá a 446 puestos en 2025. 

Aparte de considerar que «la política de Personal va de mal en peor» desde que el PP y Vox llegaron al Ejecutivo, De la Rosa ha anunciado que su grupo interpondrá otro recurso porque no se han convocado ni las juntas de Distrito ni el Consejo Social de la ciudad. «Esto pasa por correr y es posible que no hayan cumplido con la tramitación prevista», señalaba tras reconocer que el modelo actual de Distritos «no funciona» desde tiempos de Javier Lacalle; tampoco después con el PSOE gobernando. En cualquier caso, ve factible que se pueda sacar inicialmente el presupuesto, pero «luego habrá que aprobar los recursos».

Al margen de estos «defectos formales», al portavoz del grupo socialista le parece cuanto menos sorprendente que se incluya, «por primera vez», una modificación de crédito en el proyecto de presupuestos. Un síntoma, a su juicio, de que tanto el PP como Vox «reconocen que está mal hecho» y obviando la justificación, tras la aprobación definitiva de las cuentas, de la existencia de «necesidades varias y urgentes». 

Cree de la Rosa que el bipartito debiera mostrar algo de «vergüenza torera» en lugar de comprometer de antemano 24 millones de euros para su posterior incorporación vía remanentes. No en vano, le congratula saber que, dentro de este apartado, se contemplen inversiones que no aparecen en el borrador como la adquisición de vehículos policiales o una partida de 500.000 euros para Expoburgos. Aun con todo, pone en tela de juicio que se vayan a ejecutar dichas inversiones. 

Siguiendo con el apartado de Gastos, De la Rosa señalaba que un tercio de los 30 millones previstos en materia de inversiones «corresponden a proyectos u obras heredadas del mandato anterior» como el Plan Castillo, la rehabilitación de la sede de la Policía Local o el disuasorio del Silo. Otros 10,2 millones, ha recordado, se destinarán para gastos ordinarios y el resto (9,11 millones de «cosecha propia») son relativamente compartidas por los socialistas. Por lo menos, la compra de cinco autobuses urbanos o el acceso peatonal en el barrio de Cortes. 

«Del resto, casi mejor ni hablar», zanjaba De la Rosa aludiendo a la pasarela y el ambigú del paseo de la Isla como el «proyecto de ciudad» al que se limita el Ejecutivo de Cristina Ayala. Y aunque nada aparezca sobre los polémicos aparcamientos en altura, tampoco hay mención alguna a otros proyectos como la intervención en la calle Alfonso VIII, «una demanda muy mayoritaria que está debajo de un cajón», o el acceso peatonal al barrio de Villatoro, que sigue sin solucionar sus problemas de filtraciones de agua. 

Después de desgranar el apartado de Ingresos y criticar el mal uso que se ha hecho de los fondos Next Generation -«¿Acaso no concurren a más convocatorias o viven de las rentas?»-, el exalcalde ha acusado al bipartito de «trampear las cuentas con fuegos artificiales» para intentar cuadrar el presupuesto. Sin ir más lejos, a través de previsiones que, en su opinión, son tan optimistas como irreales. 

La «chapuza» de las ONG

Sobre la polémica suscitada tras dejar sin ayuda a Burgos Acoge, Atalaya Intercultural y Accem por exigencia de Vox y la posterior recogida de cable del bipartito, De la Rosa insistía en que ambas formaciones «se han metido en un lío y están intentando escenificar un sainete con los riesgos que ello conlleva». El problema, ahora, será intentar encajar vía enmiendas una «chapuza» de la que ya se han rescatado 50.000 euros previstos para una novillada. 

A expensas de la fórmula elegida para deshacer el entuerto, el PSOE ha alertado a las ONG de que deben tener «especial cuidado» porque no le parecería raro que se intente «condicionar» el reparto de subvenciones. Del mismo modo, tampoco descarta que se opte por  «castigar» a otros colectivos.