Vox avisa al PP sobre las ayudas a las ONG: «Si nos echan un pulso lo van a perder»
El presidente provincial, Iñaki Sicilia, afirma que «si nos llaman y se habla y se negocia y se acuerda lo que nosotros proponemos, hay una vía». Martínez-Acitores acusa al PP de romper el acuerdo de presupuestos
El pacto de Gobierno entre PP y Vox para gobernar el Ayuntamiento de Burgos pende de un hilo cada vez más fino a medida que pasan las horas. Este jueves los concejales de ambas formaciones volverán a verse las caras en la Junta de Gobierno, en una reunión semanal que se celebra a primera hora de la mañana.
No obstante, el presidente provincial de Vox, Iñaki Sicilia, dejaba clara la postura del partido sobre la crisis abierta por las ayudas a las ONG. Confirmó que cuentan también con el respaldo de la dirección nacional.
A mayores, resaltó la determinación de Vox de aguantar el órdago del Partido Popular ya que, adelantó, «si nos echan un pulso en esas cosas, saben que lo han perdido». «Hemos perdido gobiernos y hemos salido de los gobiernos al incumplir los acuerdos», advirtió.
Pero, acto seguido, volvió a abrir la puerta a la negociación. «Si nos llaman y se habla y se negocia y se acuerda lo que nosotros proponemos, pues bueno, hay una vía», adelantó. «Estamos abiertos» a seguir hablando, tendió la mano.
De las palabras de los corporativos de uno y otro lado, se constata que no ha habido conversaciones desde que este martes se produjera una Comisión de Hacienda en la que el dictamen del presupuesto para 2025 fue desfavorable, tras una votación en la que Vox dejó solo a su socio como consecuencia de recuperar los 119.000 euros para los convenios con tres ONG que trabajan con inmigrantes.
En esa reunión, los populares incluyeron como una propuesta, y no como una enmienda, la recuperación de las ayudas a Atalaya Intercultural, Accem y Burgos Acoge y, además, vincularon la votación de ese planteamiento de manera conjunta con las cuentas municipales. A la vez, no aceptaron la propuesta de la que habían hablado días atrás con Vox de aumentar en la misma cantidad las partidas para las áreas de Infancia, Juventud y Familia.
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Burgos, el vicealcalde Fernando Martínez-Acitores, responsabiliza exclusivamente al Partido Popular de su ‘no’ al presupuesto en la citada Comisión de Hacienda.
El único representante de la formación verde en esa reunión municipal mantiene que «no tuvo más remedio» que votar en contra del dictamen, ya que, desde su punto de vista, el PP se agarró a una «argucia» al rechazar la enmienda que llevaban y de la que habían hablado previamente en la que Vox iba a reivindicar un aumento de las partidas para las áreas de Infancia, Juventud y Mayor. Así, considera que el presidente de la comisión, el concejal de Hacienda, Ángel Manzanedo, «tenía sus instrucciones».
Martínez-Acitores asegura que no entendió la posición de su socio de Gobierno en esa reunión imprescindible para tener un dictamen en relación con el presupuesto de cara a llevarlo el viernes a votación en el Pleno municipal. «No es que me votaran en contra de mi enmienda, es que ni siquiera me la aceptaron», afirma, evidentemente, contrariado.
En estos momentos, no da el pacto por roto, pero sí el acuerdo sobre el presupuesto y añade que no ha hablado con nadie del Partido Popular tras la Comisión de Hacienda de este martes. Apenas ha podido intercambiar pareceres con Andrea Ballesteros, portavoz del PP, con la que ha compartido una tertulia en Radio Arlanzón en la que la conversación ha estado más que tensa entre ambos. En este programa, igual que en la conversación con este periódico, Martínez-Acitores ha mostrado su enfado por esa cambio de posición «unilateral» por parte de los populares.
Sobre la posibilidad de haber llevado a Hacienda una transaccional en la que incluyera que las ayudas a las ONG se destinaran a la migración regular, el vicealcalde ha señalado que esa opción se descartó el lunes por la tarde. Así, informa que solicitó a la alcaldesa, Cristina Ayala, incluir un pronunciamiento de este calado a través de una addenda al pacto de Gobierno, un documento que firmaron ambos en junio de 2023 titulado ‘Acuerdo por Burgos’.
También planteó que, más tarde, a la hora de firmar los convenios con las ONG se recogiera «esa coletilla» en el texto de cada uno de ellos, así como en el plan estratégico de subvenciones, avalado por ambas formaciones.
«Cuando se le propone a la alcaldesa en ese momento (el lunes por la tarde) ella dice que no», señala. Vox insiste en que aún es posible no sólo salvar el pacto sino, incluso, reforzarlo si el PP se aviene a incorporar a los convenios y los acuerdos de concesión de ayudas un párrafo que ya le trasladó el lunes en el que se condicione la subvención a no destinar los recursos a la inmigración ilegal.
El portavoz de Vox y vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores confirmo anoche que ni la alcaldesa ni ninguno de los concejales del PP han iniciado ningún típo de acercamiento e insistió en culpar a los populares de forzar la posibilidad de la ruptura del acuerdo de Gobierno por si intransigencia. Por ello pidió «una reflexión al Partido Popular, que es quien ha roto el acuerdo que teníamos», para salvar el viernes en el pleno un presupuesto en el que han «trabajado conjuntamente».
Por su parte, el resto del grupo municipal de Vox reaccionaba, al menos públicamente, con dispar intensidad ante lo sucedido. Mientras que la concejal de Cultura, Marta Alegría, despachaba con dos breves frases las preguntas al respecto, al remitirse a lo manifestado por su formación sobre el tema y asegurar que «todavía no puede hacer valoraciones» de carácter personal, el edil de Licencias y Seguridad Ciudadana, Ignacio Peña, optaba directamente por no descolgar el teléfono.
Raúl Martínez, responsable de Comercio, emplazaba su análisis de la situación a la conversación aún pendiente con su portavoz, y vicealcalde, tras la Comisión de Hacienda. Eso sí, no se resistía a incidir en que Vox, en todo caso, no será el culpable de lo que ocurra: «El problema es que alguien ha roto el pacto y no hemos sido nosotros. Teníamos un acuerdo y no se ha cumplido», insistía, para descartar, al menos de momento, dimisión alguna en su equipo municipal. «Yo particularmente no me lo planteo y dudo que mis compañeros lo hagan», añade.
Cabe recordar que el pasado lunes, antes incluso de que en Hacienda se rechazara la transaccional propuesta por Vox, el propio Martínez ya acusaba al PP de actuar «unilateralmente» y abogaba por priorizar el presupuesto a los intereses partidistas. Igual que entonces, pese a la evidente discrepancia que se materializaba en el dictamen desfavorable al presupuesto, considera que hay tiempo para reaccionar hasta el Pleno del viernes, cuando ya, al fin, habrán de colocarse todas las cartas sobre la mesa. Mientras tanto, apuesta por ser «cautelosos».
En ese sentido llegaba estos días a afear al procurador regional de Vox por Valladolid y portavoz de la formación en las Cortes, Juan García-Gallardo, sus mensajes críticos con la gestión de sus compañeros de partido en Burgos en redes sociales, pues, subrayó Martínez, desconoce la situación.
Ayala aguarda
La alcaldesa, Cristina Ayala, también se veía obligada a pronunciarse sobre el devenir de los acontecimientos. Con motivo de la inauguración de un nuevo establecimiento comercial en el polígono de Villalonquéjar, la regidora incidía en los mensajes ya trasladados por este periódico y recordaba a su todavía socio de Gobierno que «está a tiempo de aprobar estos presupuestos» en los que, resaltaba, los dos partidos han trabajado «durante año y medio». «La ciudad no se puede permitir tirar por la borda este trabajo, un proyecto de ciudad espléndido», añadía, para marcar el Pleno ordinario del viernes como momento clave.
Será entonces, en función de la postura «definitiva» que adopte Vox, cuando el PP se plantee escenarios alternativos al actual. Reconocía, no obstante, desconocer hacia dónde podrían apuntar los votos de la formación verde, ni si cabe un cambio respecto a lo ocurrido en la Comisión de Hacienda, pues la última vez que habló con el vicealcalde, Fernando Martínez-Acitores, fue antes de la sesión del martes.
Ademas, Ayala censuró con dureza las pintadas efectuadas en las sedes de las ONG que trabajan con inmigrantes, cuyas ayudas municipales se suprimían en primera instancia, para recuperarse días después de dar a conocer el borrador del presupuesto «por convicción» dado el clamor social en contra del recorte. «Me parece tremendo. Hemos restituido los convenios porque estamos convencidos de que la inmigración suma y hay que descartar de la escena pública cualquier discurso racista o xenófobo», indicaba.
Pese a resistirse a explorar decisiones futuras, la primera edil sí que restó gravedad al uso de la cuestión de confianza como medida para aprobar las cuentas. «Ya se ha experimentado en la ciudad con Ángel Olivares como alcalde. Se convoca el Pleno y si queda descartada su aprobación en un primer momento hay un mes de plazo para presentar una moción de censura. De no ocurrir en el periodo marcado quedaría aprobado el presupuesto de forma automática», relató.
A última hora de la tarde, Acitores, pese al reproche al PP por haber dinamitado el acuerdo para las cuentas municipales de 2025, insistió en que «quien ha roto el acuerdo que teníamos ha sido el Partido Popular. Nosotros teníamos un consenso, teníamos un borrador de presupuesto que se llamaba aprobación inicial, y el que lo ha enmendado sin darnos posibilidad a nosotros de enmendarlo ha sido el Partido Popular. Con lo cual, el que lo ha roto es ellos. Si lo quieren reconducir, lo alojemos que nos llame».
El vicealcalde y la alcaldesa coincidieron anoche en la entrega de los premios AJE junto a los presidentes provinciales de Vox y PP, Iñaki Sicilia y Borja Suárez, y si bien el portavoz de Vox accedió a explicar su postura, Ayala se ciñó a sus planteamientos expresados la víspera, sin despejar la incógnita del talante con el que acudirán al pleno, en el que Vox aún confía en que puedan reconducir el acuerdo de presupuestos.
Para Vox está crisis persiste por el veto del PP a su propuesta en la comisión de hacienda con la que, en su opinión, «hubiéramos reforzado el acuerdo de gobierno con el texto de la transaccional» y recordó que «ofrecimos la posibilidad de firmar un anexo, una adenda, al pacto de gobierno que lo hubiera reforzado además metiendo ese texto con comisiones de seguimiento que no se podía destinar a actividades de inmigración ilegal y que ese texto se incluyera en todos los convenios que se fueran firmando con las subvenciones y en el plan de subvenciones».
De la Rosa carga contra el bipartito
«Burgos no se merece esta situación de ingobernabilidad e inestabilidad que estamos viviendo». Estas son las palabras de Daniel de la Rosa, portavoz del grupo municipal socialista, tras contemplar las posiciones tan alejadas de los socios de Gobierno. Así, vuelve a reclamar a la alcaldesa que rompa «ya» con Vox y gobierne en minoría. Desde su punto de vista, es lo que va a acabar ocurriendo más temprano que tarde, «puede que el viernes o quizá el lunes» si no se aprueba el presupuesto municipal para 2025.
El concejal insiste en que no conoce un precedente en toda España «en el que un socio de un gobierno, o sea, el propio gobierno vote en contra de su propio presupuesto y se mantenga al día siguiente en el gobierno». Nuevamente De la Rosa tiende la mano a Ayala para buscar un acuerdo con el PSOE para sacar adelante las cuentas, eso sí, manteniendo una serie de condiciones que, en su opinión, son de lógica.
Asegura que es viable de aquí al viernes si la alcaldesa se compromete a recuperar las ayudas a Cooperación alDesarrollo, así como para la Asociación de Memoria Histórica, también eliminadas por Vox, pero en el presupuesto de 2024.
Posteriormente, en una futura modificación de créditos, ya en 2025, De la Rosa plantea negociar entre PP y PSOE, cada uno el 50% de la cantidad que se incorpore de los remanentes al presupuesto.
Por otro lado, el socialista también ha considerado una triquiñuela la maniobra del PP en la Comisión de Hacienda para dejar fuera la enmienda de Vox y obligar a una votación conjunta de la propuesta del PP y del presupuesto de 2025. Según asegura, el Reglamento Orgánico de Funcionamiento ampara este proceder, aunque lo más habitual es que se debatan y se voten de manera independiente cada enmienda y después el asunto que las motiva.