URBANISMO
La Policía completa el desalojo del 6 de Plaza Vega al sacar a uno de los vecinos
El propietario de una vivienda del segundo piso salió por la fuerza en volandas
Dos desalojos en apenas año y medio. Los inquilinos del número 6 de la Plaza Vega han visto en ese espacio de tiempo cómo se veían obligados a dejar sus casas. En ambos casos, respondió a un derribo programado. En abril de 2008 fue para evitar posibles consecuencias para la demolición del inmueble contiguo de los números 8 y 10, y en el caso de ayer fue para proceder al derribo la próxima semana del propio número 6.
El desalojo del edificio comenzó el pasado martes y concluyó ayer a las 10 horas con la salida por la fuerza de uno de los inquilinos que aún quedaba en su vivienda del segundo piso. La Policía Local, junto a unos efectivos de la Nacional, procedió a desalojar a José Antonio Sierra, que fue sacado en volandas al resistirse a abandonar de forma voluntaria el inmueble.
El Ayuntamiento cuenta desde hace unos días con la autorización judicial para proceder al desalojo y así comenzar las obras de derribo del edificio de la Plaza Vega. Oficialmente, el Consistorio firmó el acta de replanteo con la empresa el pasado lunes, lo que permite el inicio efectivo de los trabajos.
El acto simbólico de resistencia se suma al iniciado el miércoles con la
vigilia permanente
que llevaron a cabo unos vecinos para rechazar la demolición del bloque 6 de la Plaza Vega al considerarlo un atentado contra el patrimonio histórico de la ciudad. En el momento del desalojo, estaban en el edificio junto a Sierra, un amigo suyo y el párroco de San Cosme y San Damián.
Aunque una orden judicial ponía la fecha de ayer como límite para que quedara desalojado el edificio, los dos propietarios que se oponen al desalojo, uno de los cuales no reside allí, aseguraron a Efe que una decisión judicial anterior rechazó el derribo pero condicionó esta paralización al pago de una fianza de algo más de 270.000 euros.
Los propietarios recurrieron entonces este pago a la sala de lo contencioso del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que resolverá el asunto el 24 de septiembre pero el Ayuntamiento pretende derribar el edificio la semana próxima por lo que «cuando llegue la resolución puede que ya no tenga remedio», señaló a Efe José Antonio Sierra. Considera que el Ayuntamiento está utilizando «artimañas legales» para favorecer a dos promotores inmobiliarios, que son propietarios de la mayor parte de los inmuebles desde hace años y llevan mucho tiempo intentando que el resto de vecinos les vendan sus viviendas para poder derribar el edificio y construir uno nuevo.
El Consistorio justifica el derribo del edificio para acometer la ampliación de un carril en una calle de la ciudad que sufre un estrechamiento en ese punto. El portavoz municipal, Javier Lacalle, aseguró que el derribo beneficia a todos porque los vecinos no serán expropiados, sino que conservarán sus derechos en el solar que resulte del derribo.
La otra inquilina del inmueble es la propietaria de la Pensión Dallas. El traslado de los enseres del bar situado en el bajo se producirá a primera hora del lunes. Mientras tanto, el perímetro del número 6 permanecerá vallado. El derribo se hará en la medianoche del lunes para evitar trastornos a los vehículos que habitualmente circulan por la calle Valladolid y para preservar la seguridad de los viandantes. Pese a ello, la Policía Local cambiará las corrientes de tráfico del entorno. La demolición se prolongará durante unas cinco horas aproximadamente.