"No es un cartel al uso, se ha optado por una imagen para cartelería física y difusión digital"

Los protagonistas del nuevo cartel de las Fiestas de San Pedro 2022  es el Gigantillo, una bailarina con traje regional y un tetín. Elementos del folclore festivo de la ciudad que sobresalen de un círculo. Una metáfora de que los personales dan un paso adelante para salir del túnel, de una época oscura que ha robado las fiestas mayores durante los últimos dos años. "No se ha elegido un cartel al uso, hemos optado por una imagen que puede utilizarse en carteles físicos pero también en Redes Sociales, mupis, mupis digitales, lonas, programas o camisetas", señaló la concejal de Festejos, Blanca Carpintero. 

Un ilustración realizada por el diseñador valenciano Vincent Ramon que ha buscado "crear un cartel muy festivo y que en una simple mirada reconociéramos que anuncia las Fiestas de San Pedro y San Pablo de Burgos". Se ha basado en la vestimenta de los personajes para definir sus colores corporativos . Los colores utilizados además de ser los de las vestimentas de los personajes son los colores corporativos predominantes en el escudo de Burgos.  Carpintero destaca que es una "imagen versátil con la posibilidad de utilizar de manera individual de cada uno de los personajes para flayers, cartelería o pequeños programas".

Llamada a proyecto 

Este año la convocatoria para obtener la imagen de las fiestas mayores de la ciudad ha cambiado. Del concurso a la mejor propuesta, como el cartel que casi no se vió de 2020, a la denominada llamada a proyecto con la que se ha estrenado el proceso de este año. Esto supone una cantidad igual para el autor de la imagen ganadora, de los 2.500 euros que recibió el ganador del año pasado a los 3.025 que recibirá este año el autor del cartel. Todo el proceso ha supuesto una inversión de poco más de 5.500 euros.

El objetivo de este nuevo sistema por el que avisa de la posibilidad de concurrir a la imagen de fiestas, los diseñadores profesionales presentan su trabajo y un jurado elige tres propuestas de la que sale la ganadora, es profesionalizar el proceso. "Es verdad que cada propuesta gráfica supone un coste de 544 euros por cada una de los tres autores preseleccionados pero el objetivo es poner en valor el trabajo profesional en materia de diseño y no fomentar el trabajo gratuito", explicó la edil. 

El Consistorio ha contado con el asesoramiento de la READ (Red Nacional de Asociaciones de Diseño) que ha participado en todo el proceso de publicación de la llamada a proyecto, preselección y elección final. El jurado que eligió la imagen de Vicent Ramon tomó la decisión ayer por la noche y estaba formado por el gerente del Instituto Municipal de Cultura y Turismo, dos técnicos del área de cultura y tres vocales profesionales registrados en la READ.