El Himno a Burgos, patrimonio inmaterial, eterno e indispensable en las fiestas de San Pedro
Cientos de burgaleses cantan a viva voz la célebre composición de Rafael Calleja y Marciano Zurita. Los niños y niñas de Aransbur vuelven a dar una lección de plena inclusión con su interpretación en lengua de signos
Interpretación del Himno a Burgos durante las fiestas de San Pedro 2023.
Cantemos unidos la insigne grandeza de nuestra Castilla, de nuestro solar...
Acertó de pleno el poeta Marciano Zurita al escribir el primer verso del Himno a Burgos, magistralmente musicalizado por el maestro Rafael Calleja. Cumplieron ambos el objetivo de aunar a la ciudadanía dejando a un lado sus diferencias. Porque interpretar esta canción en grupo, a viva voz, es un ritual que ensalza las virtudes de una tierra de la que la gran mayoría de sus hijos se sienten orgullosos.
Resulta difícil describir para alguien de fuera lo que supone la interpretación del Himno, a los pies de la Catedral, durante las fiestas de San Pedro y San Pablo. Es para verlo, para sentirlo aunque uno no se sepa la letra. Cientos de almas entregadas en la plaza del Rey San Fernando, una coral eterna que resuena por todo el caso histórico. Hay que vivirlo.
Ni siquiera las altísimas temperaturas, inusuales en Burgos por estas fechas (casi 40 grados), frenaron las ansias de agradecer a Calleja y Zurita su ínclita aportación. Se estrenaba la alcaldesa, Cristina Ayala, en un acto siempre exento de colores políticos. Al poco de arrancar, dejando claro que se sabe la letra al dedillo -como la gran mayoría de la Corporación-, se llevó la mano al corazón. Y ahí la mantuvo hasta el aplauso final de todos los asistentes.
Niños y niñas de Aransbur interpretando el Himno a Burgos en lengua de signos.
La Banda de Música Ciudad de Burgos y la Federación Coral, como siempre, sublimes. Y qué decir de los niños y niñas de la Asociación de Familias de Personas Sordas de Burgos (Aransbur). Camiseta y gorra blanca, soportando estoicamente el calor y dando una lección de plena inclusión a todos los presentes. Su interpretación del Himno en lengua de signos es una delicia: enternece y emociona. Da gusto verles en acción rompiendo barreras comunicativas día tras día, año tras año. Enhorabuena.