Radiante y multitudinaria ofrenda floral a Santa María en el día de San Pedro en Burgos

Un año más la emoción inundó la Plaza del Rey San Fernando en la Ofrenda de Flores a Santa María la Mayor, patrona de Burgos. El acto central de las fiestas mayores de Burgos en honor a San Pedro y San Pablo tiene lugar cada 29 de junio a los pies de la Catedral y congrega a miles de burgaleses como participantes y como espectadores.

Todas las peñas, blusas, fajas y corpiños, casas regionales, agrupaciones folclóricas y tradicionales y otros muchos participantes aguardan con paciencia el momento de ponerse en marcha para completar el recorrido y depositar los ramos a los pies de Santa María la Mayor, patrona de la ciudad. La Ofrenda Floral, en esta ocasión compuesta por más de seis mil ramos de flores blancas, rojas y lilas, es uno de los actos más queridos por las peñas y el resto de entidades y por los burgaleses que se congregan en el recorrido desde San Lesmes a la plaza del Rey San Fernando.

Las campanas de la Catedral comenzaron a resonar con fuerza poco antes de las 11.30 horas anunciando así el inicio de la Ofrenda Floral tras la misa solemne celebrada en la Seo burgalesa. Los danzantes fueron los encargados de abrir la comitiva, acompañados de reinas mayores e infantiles y de los reyes de las peñas de la ciudad, así como de la Corporación municipal y de la Corte de Honor de las Fallas 2023 en Valencia.

El arzobispo de Burgos, Mario Iceta, realizaba una breve oración a los pies de la Catedral y ofrecía el primer ramo de flores a la patrona. Serían las primeras de las miles de flores que peñas, casas regionales, danzas y empresas entregaron para crear un gran mosaico en honor a Santa María la Mayor.

Tras la interpretación de la Schola Cantorum, Gigantillos y Gigantones aparecían en la plaza del Rey San Fernando para escoltar a La Mayor y comenzaban a llegar las primeras de las 110 peñas, asociaciones y entidades que desfilaron en una mañana protagonizada por el calor.

"Es el acto más importante de las fiestas", para Raquel de grupo de danzas tierras del cid, voluntaria con el comité de folclore en la colocación de los ramos junto a la Virgen, y es el acto al que "más cariño" le guardan, sobre todo porque tienen la posibilidad de encontrarse "con las peñas, con amigos peñistas..."

Para Alejandra es su segunda vez en la Ofrenda Floral. Acude con su abuela Conchi, que lleva 30 años en la Peña Rincón de Castilla y que el año pasado llevó a su nieta con seis días a cumplir con la tradición, "un momento muy especial para toda la familia".

Para Geles, de la peña Los Gamones, es también "el acto más importante y el más emotivo" para las peñas, que ya acumulan "cansancio" pasado el ecuador de la fiesta pero con el entusiasmo porque "todavía quedan por delante algunos días y hay energía". 

"Muy felices de estar otro año más aquí en la ofrenda floral", los peñistas van desfilando a los pies de Santa María conformando una riada multicolor de blusas, flores, estandartes y radiante alegría en una jornada soleada pero no excesivamente calurosa en su inicio, lo que ayuda a que quienes se implican en esta ofrenda sobrelleven mejor la tarea.

Junto a peñas y asociaciones, ochenta empresas encargan cestas y ramos que se hacen llevar hasta la Catedral, al igual que las reinas de las fiestas y la corporación municipal y provincial realizan su propio homenaje floral a Santa María. Se sumaron como cada año a la entrega de flores la Corte de Falleras,  la Federación De fajas Blusas y Corpiños y la Hermandad de Peñas, así como las reinas mayores de las fiestas de Burgos de años anteriores y como novedad, una delegación de la Huerta Murciana

Hechas todas las entregas y como era tradición en los años 50 y 60, las Reinas Mayor e Infantil hicieron su particular ofrenda verbal a la Patrona. Por su parte, Blanca deseó que "cada flor sea un halo de esperanza para las personas que están pasando un momento difícil" y pidió a la Virgen que "nuestras miradas se sigan encontrando". Eva, la Reina Mayor,  pidió a la patrona de Burgos por quienes "han perdido la esperanza y solo han visto un vacío a sus pies". Lo hacía visiblemente emocionada para después seguir reclamando que "nadie sea asesinado o agredido por su raza, religión u orientación sexual". También se acordó  la joven burgalesa de quienes han encontrado su hogar en Burgos y de los burgaleses que han salido de sus ciudad en busca de un futuro mejor. 

A los discursos les siguió la interpretación de la ‘Salve popular’ a cargo de la Schola Cantorum, que el próximo 2024 cumplirá 140 años de historia. Llegó el momento del baile de los Gigantillos, un acontecimiento siempre especial. Y tras las ilustres figuras burgalesas fue el turno de la jota. Primero damas y reinas bailaron la danza burgalesa frente a la imagen religiosa y para finalizar el acto un grupo de danzas del Comité de Folclore hacía lo propio.

Homenaje al Burgalés Ausente

Paralelamente, y como discutido cambio al programa habitual, en el Monasterio de San Juan se celebraba la recepción al Burgalés Ausente, un acto que tradicionalmente quedaba reservado para el último domingo de fiestas en Fuentes Blancas. En esta recepción la alcaldesa, Cristina Ayala, ha felicitado las fiestas a los burgaleses en la diáspora antes de desplazarse a la Ofrenda Floral. 

Coincidía, además, este acto con la plaza San Juan repleta de peñistas esperando su turno para acudir a la ofrenda y la calle San Lesmes con las asociaciones tradicionales esperando para hacer su recorrido.

El cambio ha dejado descolocados a muchos burgaleses que no estaban informados de que el día del burgalés ausente había cambiado de formato. En ese sentido cabe aclarar que el Día de las Peñas en Fuentes Blancas se celebrará como es costumbre el último domingo de las fiestas, que este año cae el 2 de julio.