500 cofrades se reúnen en Briviesca para celebrar su encuentro diocesano
Una treintena de hermandades procesionaron sus estandartes por las calles
GERARDO GONZÁLEZ / BriviescaLa capital burebana acogió el XI Encuentro Diocesano de Cofradías a la que acudieron cerca de quinientos cofrades de una treintena de hermandades en una jornada donde la lluvia deslució levemente los actos al aire libre.Estos encuentros, con una trayectoria importante que ya fue acogido hace años por la ciudad, tienen como objetivo el ser punto de reunión e intercambio de experiencias entre los cofrades.Los actos comenzaron con una conferencia a cargo de Guillermo Camino Beazcua, arcipreste de Tordesillas y miembro de la Delegación de Pastoral Juvenil Diocesana de Valladolid, bajo el título ‘La juventud y las cofradías’.Tras este acto los asistentes participaron en la tradicional procesión de estos encuentros partiendo de la iglesia de Santa Clara hasta la parroquial de San Martín.Una fina e intermitente llovizna acompañó a la comitiva que lucía los estandartes y varas de las cofradías participantes en el encuentro así como la imagen de Nuestra Señora de la Serenidad y el paso de Santa Cruz.La procesión contó con la presencia del presidente de la Diputación, Vicente Orden Vigara, el alcalde de Briviesca, José María Martínez, y una representación de ediles así como de la Banda Municipal de Briviesca que toco diferentes composiciones durante el recorrido.Los actos finalizaron con la Santa Misa y una comida de Hermandad, presidida por el Arzobispo de Burgos, Don Francisco Gil Hellín.En la provincia burgalesa existen más de setenta agrupaciones en veintidós localidades y con estos encuentros anuales organizados por la Junta Diocesana de Cofradías se busca un contacto directo entre los cofrades.En la capital burebana existen dos cofradías, la Vera Cruz y Nuestra Señora del Rosario, que cuentan con más de seiscientos miembros y son las responsables de los actos de la Semana Santa local.El alto número de miembros responde a la tradición briviescana de incorporar a los hijos a la cofradía desde edades muy tempranas siendo habitual la presencia de tres generaciones de cofrades.Las cofradías fueron creadas en la Edad Media y en el Renacimiento para trabajar por los más necesitados desde su status de asociaciones de laicos.En su gran mayoría están directamente vinculadas a la Semana Santa aunque mantienen viva su actividad original.Este fue determinado en la celebración del culto y desarrollo del compromiso cristiano de vivir volcados hacia la sociedad siempre del lado de los más desfavorecidos.Una circunstancia que se sigue manteniendo en la actualidad aunque lógicamente adaptada a las nuevas necesidades de la misma al tiempo de sufrir los mismos problemas que las vocaciones religiosas o la fe católica.Esto es especialmente visible en la incorporación en cifras bajas de jóvenes a las filas de la mayoría de las hermandades.Por ello estos encuentros son muy útiles a la hora de intercambiar experiencias y formas de promover el incremento de nuevos hermanos en las cofradías.Las diferencias entre cofradías del mundo rural y las de las ciudades es evidente aunque comparten las mismas preocupaciones en cuando al aumento de hermanos.En las primeras dada la costumbre de afiliación familiar el envejecimiento de la población es uno de los principales problemas. Por el contrario en las de zonas urbanas el problema es más una cuestión de alejamiento de la práctica activa de la religión que de falta de población.