Gamesa apuesta por un nuevo modelo de palas para la factoría mirandesa
Se sustituirán las dos líneas dedicadas actualmente al modelo G-52 por una del G-80
GABRIEL DE LA IGLESIA / MirandaInmersa en la aplicación de un ERE a buena parte de la plantilla, la factoría mirandesa de Gamesa se someterá a lo largo de las próximas semanas a un cambio de sus líneas productivas. Y es que, la siempre variable situación del sector eólico ha empujado a la compañía a programar la sustitución de las palas que actualmente se fabrican en la planta.El proyecto, que esta misma semana recibía el visto bueno municipal, se basa en la eliminación de las dos líneas en las que se construyen actualmente las palas G-52 y la instalación de una nueva línea destinada a palas G-80, que acompañará a la unidad ya existente para el mismo modelo desde hace tres años. Así, la factoría pasará de fabricar dos modelos diferentes de palas a centrarse tan sólo en uno de ellos. Eso sí, el modelo elegido es el mejor adaptado a los requerimientos actuales de un sector que «evoluciona muy rápidamente» y que obliga a las empresas dedicadas al mismo a responder con mejoras de este tipo.Según explican desde el departamento de comunicación de la compañía, «la demanda de las G-52 ha descendido en los últimos meses, mientras que la de las G-80 ha aumentado» a merced de la progresiva implantación de aerogeneradores más grandes y potentes. En este sentido, las palas G-80 -denominadas así por tener 80 metros de diámetro-, están preparadas para acoplarse a aerogeneradores de hasta 2 megavatios de potencia, mientras que las G-52 sólo soportan una potencia de 850 kilovatios, menos de la mitad.En principio, y sin aportar plazos concretos, la previsión de la compañía pasa por acometer estas modificaciones a lo largo del mes de agosto, aprovechando para ello la reducción de la actividad derivada de la aplicación del ERE.Aunque se trata de un proyecto de calado, tanto en inversión -el montante total no ha querido hacerse público- como en consecuencias directas, los trabajos de instalación de la nueva línea no se alargarán durante mucho tiempo.Además, este cambio en las líneas de producción no producirá «ningún cambio sustancial» en la actividad de la factoría. De hecho, «la plantilla no va a variar» una vez instalada la nueva unidad y las cargas de trabajo seguirán siendo las mismas que hasta ahora, eso sí, enfocadas hacia la construcción de un modelo de palas más competitivo que el que se fabrica actualmente en la planta. Apuesta por MirandaSi acaso, subrayan desde la compañía, la inclusión de la nueva línea permitirá mirar el futuro a medio plazo con mejores perspectivas. No en vano, la supervivencia de la empresa pasa por la adaptación a las nuevas demandas de un sector que, como la propia compañía admite abiertamente, no está atravesando sus mejores momentos.«Gamesa está apostando por Miranda y por el mantenimiento» de la planta. Las modificaciones «se podían haber programado en otra fábrica, pero se ha decidido que sea en Miranda», subrayan fuentes de la empresa.