Las jornadas micológicas bustanas presentan 2 especies inéditas en la zona
Pese a la poco favorable campaña de otoño, la muestra contó con 150 especies, algunas de gran tamaño y todas ellas de la zona de los Montes Obarenes
GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
El ámbito geográfico de los Montes Obarenes, donde los buscadores recolectaron los ejemplares presentados en las jornadas, sigue dando sorpresas a los micólogos. Así en la exposición organizada en el edificio Virgen de Mediavilla de Busto de Bureba se presentaron dos especies hasta la fecha desconocidas en la zona.
Estas fueron la Hemipholiota Albocrenlilata y la Sowerbyella Imperiales/Unicolor que despertaron el interés de los aficionados que visitaron la muestra bustana. De hecho, según los expertos, esta última nunca ha formado parte de los ejemplares que durante años han formado parte de las muestras micológicas de La Bureba.
A ello se suma que en los libros de micología (no aparece en todos dada su singularidad) se la clasifica como una seta muy rara que habitualmente se localiza en encinares.
Según los expertos esta seta ya había sido identificada en al menos tres ocasiones en la comarca aunque hasta estas jornadas no se había constatado de forma fidedigna su clasificación ni mostrada al público. A estas dos rarezas micológicas las acompañaron en la exposición otras 150 especies distintas tanto de las comestibles como de las mortales tan abundantes en la zona.
Una de las setas despertó un especial interés entre los visitantes ya que se trataba de un Boletus Edulis de un tamaño fuera de lo común al que su descubridor, Manolo, cedió para la muestra.
Pese al buen resultado de la exposición, los micólogos calificaron como de «muy irregular» el resultado de la campaña otoñal de setas en la comarca.
Como factor principal se señala a las heladas tempranas para la época que se han dado en la zona y en las últimas semanas se espera que las especies de invierno sean más regulares.
El ámbito territorial burebano de los Montes Obarenes es considerado como especial para los micólogos cuyo objetivo es más el científico que el gastronómico.
La lista de setas infrecuentes o incluso novedosas en la comarca crece cada nueva edición, algo que se constata en la lista de más de 800 especies recolectadas por los miembros de la Sociedad Micológica Bureba en sus años de actividad.
El auge de la afición a buscar setas como actividad de ocio se ha notado en los montes burebanos donde, en los días festivos decenas de seteros recorren diferentes zonas según el tipo de seta a recolectar o tras un ejemplar poco frecuente.
De hecho una de las características destacada por los micólogos, que van más allá del interés gastronómico en sus salidas sobre el terreno, es la enorme cantidad de especies que es posible encontrar en la comarca donde coexiste vegetación tanto atlántica como mediterránea. Igualmente la abundancia de agua es otro de los factores que ayuda de forma notable al desarrollo, en algunos casos fuera de lo común, de las setas.
Esto ha llevado a que en cada estación, micólogos de otras zonas se acerquen a la comarca con el objetivo de recolectar una cantidad importante de setas con valor gastronómico o tras un ejemplar concreto para incorporarlo a su catálogo privado.
En algunos municipios se ha llegado incluso a regular dentro de los montes municipales la recogida de setas por la creciente presencia de buscadores movidos por la cotización de determinadas especies entre los gourmets.
No obstante estos buscadores son una minoría dentro de los habituales del monte pero la riqueza micológica de La Bureba si ha despertado el interés de emprendedores, que ven esto como una oportunidad de promoción del turismo especializado, estudiando la posibilidad de organizar, como en otras comunidades españolas, recorridos micológicos para visitantes con ganas de disfrutar de una nueva alternativa de ecoturismo.