La variante Monasterio-Cubo no estará lista hasta la mitad de 2013
Fomento paralizó las obras 'reprogramándolas' con lo que las estimaciones de finalización han añadido prácticamente dos años más a este proyecto en la N-I
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G. GONZÁLEZ / Briviesca
El Ministerio de Fomento decidió hace un año paralizar la obra de la variante Monasterio-Cubo en la N-I y reprogramarla alargando su finalización del plazo inicial en casi dos años más, según los datos a los que ha tenido acceso este periódico. Esta resolución parece ser la razón por la que las máquinas 'desaparecieron' de las obras de la variante hace ya un año.
Así se refleja documentalmente que las mejoras en los accesos y otras incluidas en el proyecto tienen como nueva fecha el primer semestre de 2013 cuando deberían haber estado terminadas en mayo de este año. Lo que resulta llamativo de la información recabada es el hecho de que en el coste de la obra se mantenga la cifra de 36,25 millones de euros lo que no coincide con la asignación de los PGE de 2011.
Aunque desde este medio ya se adelantó hace más de un año el retraso seguro de la obra hasta pasado 2012 no se ha producido desde fuentes gubernamentales ninguna clase de comunicación en ese sentido. De hecho, el único dato oficial es el asiento incluido en los presupuestos generales en los que no coinciden ni las cifras oficiales de la adjudicación de la obra ni los plazos de ejecución incluido el actualizado.
No obstante, las disparidades entre fechas y cifras son en la práctica lo habitual en este proyecto de mejora de una de las carreteras más peligrosas de la red estatal burgalesa.
Un ejemplo de esta circunstancia es la respuesta dada en 2009 a los senadores populares burgaleses a su pregunta sobre cuándo estaría terminada la obra.
La respuesta fue «tienen como previsión contractual de conclusión enero de 2011» cuando en la adjudicación a la UTE el plazo se fijó para mediados del mismo año.
Cabe recordar, que en la fecha de la consulta los visibles retrasos de las actuaciones sobre el terreno, que la motivaron, anunciaban que no se cumpliría el plazo previsto casi con total seguridad incluso sin el recorte posterior del Ministerio de Fomento. Dentro de toda esta situación hay que destacar una parte que al menos aliviará a los usuarios de la N-I en el tramo Monasterio-Cubo. Es la obra de reasfaltado que una de las empresas de la UTE adjudicataria de la obra está realizando actualmente en el tramo.
Por las propias características de este tipo de obra, su finalización está cercana con lo que hasta que se retomen las obras de accesos y vías de servicio los conductores contarán con un asfalto en buenas condiciones.
Menos positiva en la previsión de futuro para los conductores cuando comience la ejecución, sobre el terreno, de las obras en la variante ya que coincidirán con el reasfaltado Burgos-Monasterio y Miranda-Cubo.