La feria rural oniense cierra el calendario anual
Ochenta y cinco expositores mostraron sus productos alimentarios y artesanales
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GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca
Los productos hortofrutícolas y el trabajo de los artesanos volvieron a llenar la plaza del Padre Cereceda, popularmente conocida como del Mercado, de la villa de Oña.
En la XVI edición participaron 85 expositores, la mayoría de Castilla y León, que convirtieron la feria oniense en un escaparate al aire libre donde productores y artesanos mostraban y vendían sus productos directamente a los consumidores.
El buen tiempo acompañó este año al evento que abrió los puestos de venta a las 10.00 horas y que poco después fueron visitados por el jurado que otorgó los premios a los más destacados.
Siguiendo la línea de la feria oniense, las categorías en las que competían los expositores se dividían en la de hortalizas y legumbres, con abundancia de excelentes ejemplares de la huerta local y comarcal, frutas donde los productores del vecino Valle de las Caderechas brillaban con luz propia destacando las manzanas de alta calidad recién recogidas de los árboles y otros productos elaborados.
En éstos se aglutinaban panaderos, apicultores, queseros y pequeños transformadores de los productos típicos de las industrias agroalimentarias de la provincia burgalesa.
A ellos se añadían la destacada presencia de artesanos que mostraban una variedad de trabajos que hacía difícil a los visitantes el elegir uno de ellos.
La calidad y variedad tampoco se lo puso fácil a los miembros del jurado len a elección de los ganadores. Sus componentes deliberaron durante largo tiempo para determinar los ganadores de esta edición.
Finalmente, los galardonados en primer puesto de las cuatro categorías fueron Sagrario Martínez, en hortalizas, frutas y verduras; José Ángel Acebes, en alimentos elaborados, y Raquel Martínez, en artesanía, correspondiendo el premio especial al mejor puesto a la asociación cultural Amigos de San Antón por la variedad y la dedicación en el montaje del puesto.
La organización de este evento ferial calculó que a lo largo de la mañana la cifra de visitantes rondó las 4.000 personas lo que la sitúan como de las ediciones más concurridas hasta la fecha.
De hecho, resultaba complicado en las horas centrales de la feria el recorrerla aunque se había habilitado parte de una de las calles laterales como recinto ferial para dar cabida a los expositores. También resultaba difícil el ver visitantes que no realizaran alguna compra en los puestos o degustara los productos ofrecidos por los comerciantes como prueba de su calidad. El hecho de que la feria de Oña esté incluido en el circuito de ferias y certámenes de la Junta de Castilla y León es demostrativo de la consolidación de este certamen y de que se ha convertido, tras dieciséis años de presencia continuada, en un referente dentro del calendario ferial de la provincia aspirando a lograr el mismo status a nivel autonómico.