Medina de Pomar rinde tributo un año más a Carlos V
Alrededor de 800 comensales degustan un menu compuesto por pollo y patatas
Medina de Pomar
Carlos V de Alemania y I de España volvió a visitar, una vez más, la ciudad de Medina de Pomar, donde cientos de medineses y visitantes salieron a las calles para disfrutar del espectáculo y del desfile multitudinario que recreó el paso del Emperador en su último viaje y que traslada a la ciudad al siglo XVI.
El desfile comenzó cerca de las 13.30 horas, es decir, tras la misa renacentista celebrada en la Parroquia de Santa Cruz. El séquito castellano desfiló hasta la Avenida de Bilbao, donde se recibió a Carlos V y a su corte y se le hizo entrega de las llaves de la ciudad.
En ese momento fue cuando se juntaron los más de 200 andarines procedentes de la Comunidad Cántabra y Extremadura -llegados a pie desde Laredo-. El recorrido se inició en esta localidad cántabra y caminaron los más de 40 kilómetros repartidos en dos días, emulando así los parajes por los que pasó en su día el Emperador en su último viaje a Yuste (Cáceres).
Tras la bienvenida, las cortes castellana y cántabra volvieron a recorrer las calles medinesas acompañados de música, malabaristas, danzarines, caballos losinos y donde tampoco faltaron los camellos y ocas hasta la Plaza del Corral. Fue precisamente en este punto en el que las autoridades y el propio Carlos V pronunciaron unas palabras a los asistentes.
En este acto, el alcalde de Medina de Pomar, José Antonio López Marañón, aprovechó su intervención para agradecer la presencia de todos los que hacen posible que esta Ruta se consolide año tras año y se convierta en una festividad de referencia en la zona.
El fin de fiesta llegó con la comida de hermanad que tuvo lugar en el Polideportivo Municipal. Unas instalaciones en las que se reunieron alrededor de 800 comensales. Todos estos participantes tuvieron la oportunidad de degustar un menú compuesto por queso, pollo, patatas y tarta.