Torregalindo estudia impugnar las elecciones que ganó el PP con tres votos
J. C. R. / Burgos
Un grupo de vecinos de Torregalindo estudia impugnar las elecciones del pasado 22 de mayo y evitar que la Diputación nombre una gestora que gobierne el pueblo estos cuatro años. Aquellos comicios depararon un curioso resultado. De los 121 electores de este pueblo de la comarca de la Ribera del Duero, acudieron a votar 80 personas; de ellas, 76, el 95% de los que depositaron la papeleta en la urna, lo hicieron en blanco; uno fue nulo y tres se fueron a la lista del PP.
Es decir, que dos candidatos de PP podrían haber gobernado con tan sólo un apoyo del 3,8% de los votos. Tres personas de 121 electores. El entonces alcalde, Miguel Ángel del Val, lo atribuyó a que los dos únicos candidatos presentados por el PP eran «paracaidistas».
Para evitarlo, explica un vecino interesado en presentarse ahora, Alfredo Basurto, «se pensó en votar en blanco» y que no gobernaran. Pasado el tiempo, los dos los dos candidatos populares, Marcos Barrasa y Sergio Vega, renunciaron al acta de concejal. Y la Diputación de Burgos decidió constituir una gestora que, de momento, no ha nombrado ya que sigue funcionando el Ayuntamiento anterior presidido por Miguel Ángel del Val que se presentó por el PP.
Descontento vecinal
Según Basurto, el pueblo está «bastante descontento» y han tenido «una reunión en la que decidimos buscar la manera de impugnar las elecciones».
Sin embargo, las fuentes consultadas por este periódico han asegurado que la maniobra de la Diputación «es legal» y que la única manera que tienen ahora los vecinos del pueblo de gobernar en Torregalindo es acudir a la sede del PP y presentrarse como voluntarios para formar parte de la gestora que rija el pueblo. Pero es una posibilidad que Basurto no contempla.
Ya ocurrió en el año 2003 que este pueblo se quedó sin alcalde hasta el mes de noviembre cuando en la segunda vuelta, seis meses después de la cita de mayo, el propio Del Val se presentó por el PP ante la ausencia de candidatos. Y se convirtió en alcalde, función que desempeñó hasta el y durante ocho años.
En este pasado mes de mayo, según explicó Basurto, «hasta última hora», no había candidaturas. Y «fue unos minutos antes del cierre del plazo para presentarlas cuando lo hizo el PP con gente de fuera del pueblo». Esta circunstancia dejó sin posibilidad de reacción a «otras personas que podrían haberse presentado al conocer que sólo iba una candidatura de personas ajenas al pueblo», explicó.