La CHD invertirá 1,3 millones en obras complementarias en el Arlanza
Se trata de las actuaciones que van ligadas a la presa de Castrovido para evitar riadas y regular el cauce a su paso por cinco localidades del curso bajo
Burgos
La Confederación Hidrográfica de Duero (CHD) ha encargado a la empresa pública Tragsa la primera fase de las obras de control de avenidas e inundaciones en el Arlanza. El organismo de cuenca invertirá 1.303.360 euros para mejorar el cauce y evitar las avenidas de las localidades de Retuerta, Puentedura, Lerma, Tordómar y Peral del Arlanza.
RETUERTA. La demolición de los elementos de hormigón y de los restos de los edificios de la primitiva presa del río: el aliviadero del embalse, el edificio de servicios, el carguero de áridos y el túnel de desvío del río. Se procederá al relleno de las zonas excavadas en la demolición de los antiguos elementos para regularizar el terreno y se rehabilitarán los taludes de las laderas en el entorno más la restauración de las laderas que hay alrededor de las dos lagunas para evitar los riesgos de desprendimientos.
Se aprovechará para demoler una antigua pasarela sobre el río Arlanza que se construyó para facilitar el tránsito de una orilla a otra durante las obras de construcción del embalse de Retuerta y la limpieza y eliminación de basuras que se acumulan en las ruinas de lo que iba a ser el embalse.
PUENTEDURA. Se reconstruirá el muro de protección situado en la margen izquierda aguas abajo del puente medieval. Además está previsto que se recrezca el muro 30 centímetros a lo largo de todo su trazado para mejorar su función de protección frente a las avenidas de un periodo de retorno de hasta 200 años. Además, se reconstruirán los cierres del muro para adecuarlos a su nueva altura y mejorar su estanqueidad y se reconstruirá y ampliará el abrevadero que existe después del puente medieval para integrarlo en el paisaje.
LERMA. Los trabajos irán dirigidos al recrecimiento del camino situado en la margen derecha del río para aumentar la defensa de las viviendas construidas próximas al azud.
Se trata de una zona en la que se han construido viviendas y edificios públicos, a pesar de ser inundable, y lo que se pretende conseguir es reducir de forma significativa el riesgo de inundaciones. Los trabajos de recrecimiento del camino se completarán con la construcción de una berma o pequeño talud. Además, en la margen izquierda se actuará sobre el llamado camino del molino, de modo que quede aislado el canal molinar del cauce del río para crecidas de 200 años en periodo de retorno.
TORDÓMAR. Las obras tendrán ambién como principal finalidad reducir el riesgo de desbordamiento del río. Para ello se prevé recrecer el terraplén que en la actualidad discurre por la margen izquierda, en paralelo al camino agrícola que parte del azud.
Los trabajos se centrarán en reafirmar y recrecer la mota en unos 30 centímetros para que pueda contener las inundaciones de periodo de retorno de 200 años e integrarla en el entorno. Tanto el camino como el terraplén estarán protegidos en toda su longitud con una escollera para evitar que las sucesivas avenidas acaben erosionando el material. Estas actuaciones se completarán con las que se van a desarrollar en la margen izquierda y que consistirán en el recrecimiento y rehabilitación del paseo, de cerca de cinco kilómetros de longitud, que sirve de defensa para las viviendas que hay en la zona. Los trabajos contemplan la construcción de un murete de hormigón armado para contener las avenidas a lo largo de esos cinco kilómetros, así como la rehabilitación y la limpieza del actual paseo que contará con una acera de dos metros de ancho, zonas ajardinadas y zonas de descanso.
PERAL DE ARLANZA. Se rehabilitará el área recreativa que linda con el cauce en las inmediaciones del puente, para ello se procederá a desbrozar toda la zona, a la instalación de zonas ajardinadas y a la construcción de un muro de protección de 70 centímetros aguas abajo del puente.