La exposición micológica de Busto contará con 120 especies de Obarenes
Las condiciones meteorológicas han hecho proliferar las setas de la madera
G. GONZÁLEZ / Briviesca
El Espacio para la Creación Joven de Busto de Bureba albergará la exposición micológica de las novenas jornadas de los Montes Obarenes durante la mañana de hoy.
En ella, y pese a las desfavorables condiciones meteorológicas de este otoño, se podrán ver un total de 120 especies distintas de setasy hongos del Espacio Natural.
No obstante, señalan los micólogos, de las setas expuestas casi el «90% pertenecen a las denominadas ‘setas de la madera’» y se han constatado notables ausencias.
Como ejemplo de ellas no se han localizado ejemplares de los más habituales y apreciados por los gastrónomos como los boletus o níscalos muy abundantes en campañas pasadas.
Igualmente, alertan de que las condiciones para la aparición de setas peligrosas como la mortal ‘Amanita Phalloides’, muy abundante en la comarca, serán idóneas en el plazo de una semana.
Habida cuenta de la popularización de la búsqueda de setas para el consumo, y la escasez de las comestibles sin riesgo, las probabilidades de una confusión aumentan este otoño.
Precisamente, por ese motivo la habitual charla de estas jornadas bustanas giró sobre como identificar a las setas potencialmente peligrosas, tóxicas y mortales, para evitar accidentes.
En la charla se mostraron un total de 18 setas dañinas en mayor o menor medida para las personas, algunas de las cuales se mostrarán en la exposición, perfectamente identificadas y etiquetadas.
Cabe recordar que entre las setas peligrosas se encuentran las que causan malestar y problemas gastrointestinales, calificadas como tóxicas, y las mortales cuyos daños en el organismo causan daños muy graves y la muerte.
Asimismo, existen algunas setas que pueden mostrar toxicidad si no son correctamente cocinadas o si se mezclan con bebidas alcohólicas.
Todo ello hace que se insista de forma reiterativa en la necesidad de conocer muy bien las setas antes de consumirlas para evitar daños a la salud.
Los micólogos expertos utilizan distintas técnicas para identificar las setas siendo las más comunes el olor o color que presentan al corte.
También el aspecto permite identificar la familia a la que pertenecen y en los casos más complicados se recure a técnicas microscópicas.
La similitud de aspecto existente entre setas de la misma familia, pero con características muy diferentes, pueden causar grandes problemas si son consumidas.
Estas diferencias suelen ser desde su poco valor gastronómico hasta una intoxicación que precise intervención facultativa.
La forma mejor de evitar estos riesgos es recolectar exclusivamente las setas que sean perfectamente conocidas, descartando aquellas dudosas o recurriendo a micólogos expertos.
Estos insisten en que la ‘moda’ de buscar setas por parte de personas poco habituadas a recolectarlas puede acabar con graves consecuencias para la salud.
De igual forma el no recolectar de forma adecuada los hongos, utilizando bolsas de plástico, perjudican tanto la calidad de las setas como su futura presencia en el campo al impedir la caída de las esporas. Otro dato a considerar es la existencia de zonas acotadas en algunos municipios tradicionalmente seteros en los que se precisa autorización para la recolección.