El Espacio para la Creación Joven, pendiente de equipamiento

GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

La dotación interior del Espacio para la Creación Joven de Busto de Bureba es el último paso del ambicioso plan de reutilización del antiguo grupo escolar. Así, en la actualidad se ha incluido el equipamiento del inmueble en los proyectos de obra social de Caja de Burgos donde los clientes dan su respaldo para su financiación. Con este fin se han solicitado 30.000 euros que se añadirán, de lograr entrar entre los escogidos, a la cuantiosa cifra invertida desde el 2005 en esta pionera iniciativa.

Según las últimas cifras facilitadas, la inversión ha rondado los 700.000 euros desde el inicio de las obras y se ha contado con ayudas de organismos públicos y entidades privadas. Esto ha permitido que el antiguo grupo escolar ‘Virgen de Mediavilla’ que fue cerrado en el año 1994 por falta de alumnos se transforme en un centro cultural de carácter local y comarcal. De hecho, dado el prolongado plazo de realización de las obras en la parte que fue rehabilitada en primera instancia, ya se han realizado numerosos eventos sociales y culturales con la participación de centenares de personas. La puesta en servicio del Espacio para la Creación Joven es vista como «la solución» por los colectivos socioculturales de numerosos pueblos burebanos para el desarrollo de sus actividades. Cabe recordar que el principal problema para que las actuales asociaciones de los pequeños núcleos organicen eventos es la falta de un espacio adecuado en sus localidades.

Dada la inviabilidad de que cada pueblo disponga de este tipo de infraestructuras, limitadas incluso en las villas de mayor tamaño del norte burebano, consideran que tras el éxito del Centro Cultural Comarcal, el Espacio es la mejor solución.

En el centro bustano se han realizado en los últimos años numerosos ciclos de conferencias, exposiciones de arte, muestras de artesanía y  ciclos musicales así como encuentros entre asociaciones.

Las obras de remodelación del antiguo centro han cambiado externa e interiormente el inmueble en su totalidad, lo que ha incrementado el espacio efectivo para actividades.

Esta reorganización comenzó en la planta baja continuando en la primera planta, con 461 metros cuadrados, y de forma similar en la segunda, de 288 metros cuadrados, donde el espacio de albergue tendrá carácter comunitario. En esta planta está instalado otro espacio para el trabajo audiovisual con sala de grabación y revelado.

Al contar con una superficie de 836 metros cuadrados la planta baja  será la que acoja las actividades destinadas a grupos numerosos con un salón de actos, sala de cine, zona de asociaciones y los servicios de comedor y cocinas.

Dentro del proyecto se ha cuidado de forma especial que no exista ningún problema para el uso de todas las dependencias por personas con movilidad reducida.  Así se han suprimido las barreras arquitectónicas con la instalación de ascensores adecuados y adaptando habitaciones y servicios para los usuarios con este tipo de circunstancias.