La fábrica de biomasa de Serpaa cierra y deja 7,5 millones de deuda
El PSOE pide explicaciones a la Junta sobre el criterio de concesión de ayudas porque la planta de Villazopeque recibió 1,3 millones
J. C. R. / BurgosLleva cerrada desde las últimas navidades, sin actividad alguna, y además adeuda 7,5 millones de euros. La fábrica de biomasa y forrajes de ‘Serpaa Biomad’ perteneciente a la cooperativa que preside Víctor Escribano y que está ubicada en Villazopeque echó el cierre tres años después de su inauguración.El procurador del PSOE en las Cortes de Castilla y León David Jurado y el diputado provincial Javier Lezcano denunciaban ayer esta situación, «un cúmulo de irregularidades» en torno a la cooperativa que «sumó 5,8 millones de euros de inversión» de los que 1,3 los aportó la Junta de Castilla y León, 300.000 la Diputación Provincial de Burgos y 280.000 el Ente Regional de la Energía. El resto fueron aportaciones de socios que «ahora están preocupados por si tienen que hacer frente a la deuda», señaló Lezcano.La situación es complicada porque, según Jurado, «tampoco se ha pagado en todo este tiempo a los socios los productos que han entrado en esa planta y los trabajadores llevan siete meses sin cobrar». Por eso esperan que Escribano «dé la cara» y explique la situación. Explican que «la actividad comenzó con el desembolso nada más de un 4% del capital», lo que la ha llevado a la ruina.Pero van más allá. Se preguntan «cuáles son los criterios para conceder ayudas» y en concreto a esta fábrica. Ven detrás de las subvenciones millonarias la figura de Escribano, alcalde de Pedrosa del Principe y militante del PP. «No entendemos cómo puede pasar esto», aseguraba Jurado; al tiempo reclama «informes de viabilidad e información que avale esa gran inversión». Por eso exigen que el delegado de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo, el propio Juan Vicente Herrera o la Consejera de Agricultura, Silvia Clemente, expliquen «por qué se dio a esta sociedad». Y es que para la Junta parecía una «importante apuesta». Así, Jurado recordó que el presidente Herrera, el día de la inauguración aseguraba que la planta suponía «un gran impulso y una mejora para las oportunidades para el mundo rural».Lezcano, por su parte, entiende que la ayuda se dio «por la vinculación» de Escribano con el PP. Es más, en aquella época era diputado provincial, al tiempo que presidía la cooperativa. Tuvo que «renunciar» durante un tiempo a presidir la sociedad para recibir las ayudas de la Diputación de Burgos. Y buscó la comparación con la presidencia que también ostenta ahora el veterano político en el Consorcio de Residuos de la provincia.Javier Lezcano mostró su preocupación también por los «socios que habían aportado su capital a la sociedad y su ilusión» porque desconoce si la Junta de Castilla y León «tiene o no previsto hacer algo con ellos».