La AUGC plantea triplicar las patrullas rurales y reducir a siete los cuarteles

J. C. R. / Burgos La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha planteado a la Subdelegación del Gobierno un aumento del número de patrullas y de vigilancia en el territorio provincia, tomando como base la actual plantilla de 334 funcionarios dedicados a la Seguridad Ciudadana, con una redistribución de horarios dedicados a atención al público en los cuarteles y de patrulla por los pueblos. Un incremento que podría llegar hasta el 76% de las actuales. Eso sí, aboga por reducir a siete los cuarteles en la provincia de Burgos.Así, han comprobado que el tiempo de servicio en las puertas de los cuarteles en atención al público estaría abierto tal y como está hoy durante 24 horas en las cabeceras de compañía, es decir en Burgos, Aranda, Miranda y Medina de Pomar. Mientras tanto, los puestos de Lerma, Salas y Briviesca pueden prestar servicio de atención al público tal y como están ahora, durante ocho horas en horario partido, con un cómputo mensual de 3.600 horas o 43.200 anuales.Recuerdan que tal y como están distribuidos hoy los puestos se realizan 73.000 horas anuales de puertas, lo que implica que la diferencia de horas entre lo actual y su propuesta haría que 19 agentes diarios se sumaran a patrullar las poblaciones. Además, se podría disponer cada mes de 3.150 patrullas recorriendo la provincia y distribuidas en las 24 horas del día, con el aumento de las actuales en casi el doble.El informe recoge que un mes ‘tipo’ como puede ser el de mayo, ya que  la plantilla no suele verse afectada por vacaciones o permisos, se realizan 1.833 patrullas durante 31 días. Su propuesta es realizar 3.232 patrullas si se usan las horas de servicio de los componentes que no se dedican al servicio de puertas, el 76% reseñado antes.En la reestructuración propuesta habría «una ganancia de suboficiales que se encargan hoy en día al mando y dirección» de los puestos que dedican parte de su tiempo a «labores burocráticas» que generaría un «ahorro» y multiplicaría la «eficacia» de los medios. Aseguran que centralizando los puestos se produciría un ahorro considerable en cuanto a mantenimiento de los edificios, materiales de oficina, consumos de edificio o  gasto en vehículos oficiales.Familia y poblaciónEl colectivo de guardias civiles busca también un equilibrio entre la vida laboral y familiar y todo pasa por realizar cambios «con el objetivo de eliminar obstáculos adscritos a la condición de Guardia Civil».Entienden que deben ponerse en marcha políticas, estratégicas y acciones positivas «de integración» con el entorno laboral de la Guardia Civil, que  es «eminentemente rural».En la actualidad se  trabaja en establecer «un sistema de turnos» ya que ahora, los agentes no disponen de una jornada de trabajo que permita la conciliación. Esto se debe, por un lado al «exceso de horas de servicio» que se prestan, con respecto al resto de cuerpos policiales, y a «la ausencia de una previsión adecuada». La solución pasa por «acometer una reorganización de las unidades, suprimiendo las que por su capacidad de prestar servicio, sea en la práctica, casi nula, dada la inexistencia de los efectivos necesarios», afirman. Creen que estos datos deben servir para reflexionar sobre la posibilidad de llevar a cabo la propuesta una distribución de puestos que servirá para ahorrar mejorando el servicio y considerando al agente «como un todo, junto a su familia, no sólo como un funcionario».