El Penbu crea un grupo técnico que analizará el accidente de Fukushima

M. R. / Burgos

El órgano director del Plan de Emergencia Nuclear de Burgos (Penbu) acordó ayer constituir un grupo técnico de trabajo que se centrará en el análisis y estudio de los informes derivados del accidente registrado en la central nuclear de Fukushima (Japón).

El objetivo de este grupo es obtener información y detalles del incidente y poder «aprender con respecto a la aplicación al Penbu», según explicó el subdelegado del Gobierno, José María Arribas. La reunión de ayer, celebrada en la Subdelegación del Gobierno, sirvió también para ratificar los nuevos nombramientos derivados de los cambios electorales en las administraciones que forman parte de este organismo.

En el encuentro se dio cuenta de los informes elaborados por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) sobre la central nuclear de Santa María de Garoña. En este sentido, los estudios del órgano de control, presentados el pasado mes de enero, señalaban que la central de Garoña cumple con los requisitos de seguridad nuclear para continuar con su actividad. Estos informes, según recordó Arribas, plantean que «las centrales nucleares disponen de márgenes que aseguran el mantenimiento de las condiciones de seguridad a nivel nacional, incluida también Garoña».

En cuanto a la continuidad de la central nuclear más allá de 2013, año de cierre de Garoña según la orden ministerial aprobada por el anterior Ejecutivo, el subdelegado del Gobierno explicó que la compañía propietaria de la central, Nuclenor, tiene la posibilidad, hasta el mes de septiembre, de presentar la solicitud formal de continuidad de la actividad. Sobre esta cuestión, se han planteado dudas sobre si debe ser la empresa la que presente la solicitud para que sea después el Gobierno el que dicte la correspondiente orden que anula el cierre de la central en 2013, previo informe favorable del CSN. O al revés, si es el Gobierno el que debe dar el primer paso con la derogación de la orden ministerial. El subdelegado del Gobierno indicó que en el mes de septiembre se tiene que producir la solicitud formal de la continuidad de la central hasta el año 2019, por lo que «hay plazo suficiente para modificar la orden».