El Correo de Burgos

PATRIMONIO NATURAL

Las salinas de Añana y Poza recuperan su vínculo histórico

Representantes de los gobiernos vasco y castellanoleonés reafirman su intención de trabajar en común ante la Unesco

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Burgos

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GERARDO GONZÁLEZ / Briviesca

La inclusión de las salinas pozanas en el expediente que en el año 2013 se elevará a la Unesco para la declaración de las salinas alavesa de Añana como Patrimonio de la Humanidad, ha dado un paso definitivo. Una amplia delegación encabezada por el viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, Antonio Rivera, y el director general de Patrimonio cultural del País Vasco, José Luis Iparraguirre, visitó las instalaciones de las salinas de Poza, en correspondencia a la realizada a las salinas alavesas.

En la villa pozana les esperaban el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla y León, Enrique Saiz; el delegado territorial de la Junta, Baudilio Fernández-Mardomingo; el vicepresidente de la Diputación, José María Martínez; y el alcalde de la localidad, José Tomás López, así como representantes de colectivos salineros y técnicos de ambas comunidades autónomas.

Expediente común

Esta nutrida representación institucional y técnica es una buena muestra del interés que para las dos comunidades supone la inclusión de las salinas burgalesas de Poza dentro el expediente de las Salinas de Añana que se elevará a la Unesco el próximo año.

El espíritu de colaboración entre los dos Gobiernos autonómicos fue destacado de forma especial por el viceconsejero vasco que recordó que ambas comparten  «espacios, tipología e intervenciones que históricamente han tenido una gran similitud, constituyendo una misma expresión cultural», comentaba.

Rivera recordó que esta actuación se enmarca dentro del convenio de colaboración suscrito en su día, entre el lehendakari Patxi López, y el presidente de la Comunidad de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, siendo «en el terreno de la promoción e impulso de la cultura por donde hemos empezado a ser abanderados de esta colaboración», afirmó el representante vasco.

Por su parte el director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Saiz, agradeció la presencia de la delegación vasca que dará continuidad al trabajo institucional realizado hasta la fecha tras la firma del convenio, que recoge de forma explícita este asunto, afirmando que se trataba de «algo más que un acto protocolario».

Saiz calificó de «magnifica candidatura» la elaborada por las salinas alavesas y destacó la «generosidad encomiable» al incluirse dentro del mismo expediente a las salinas pozanas.

En ese sentido aseguró que «se está trabajando con intensidad técnicamente para enriquecer la candidatura», siguiendo la máxima de que «cultura y patrimonio sean motores de desarrollo». Y en este caso en concreto redunden en la «mejora real de la vida de los habitantes de la zona de Añana y Poza».

Poza, paisaje único

Por su parte el primer edil pozano se mostró muy satisfecho por la consolidada colaboración entre los ejecutivos vasco y castellanoleonés en la inclusión de las salinas dentro de la candidatura a Patrimonio de la Humanidad. Cabe destacar que, tras conseguir las salinas de Añana hace unos meses su inclusión en la Lista Indicativa para postularse a Patrimonio Mundial, el pasado mes de marzo el Consejo de Patrimonio Histórico Español -en el que están representados el Ministerio de Cultura y las Comunidades Autónomas-, confirmó que el Valle Salado será la candidatura que presente España para entrar en la Lista Representativa del Patrimonio Mundial de Unesco, en la rama de Paisaje Cultural.

Los miembros del consejo alabaron el paisaje de Salinas de Añana, único en el mundo, cuyo valor no radica solamente en su insólita arquitectura formada por sucesiones de terrazas escalonadas construidas a lo largo de cuatro mil años, las innumerables eras de cristalización de la sal y los cientos de canales de agua salada que reparten el líquido por todos los rincones del valle.

La decisión definitiva sobre la declaración de Patrimonio Mundial será tomada en el año 2014 por la Unesco.

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