Confirmada la suspensión de la campaña de excavación de dinosaurios después de diez años
Este año priorizarán la consolidación, acondicionamiento y revalorización de los yacimientos de icnitas de La Pedraja y El Frontal I
ICAL / SalasLa campaña estival de excavaciones paleontológicas y de icnitas en los yacimientos de Salas de los Infantes se suspende este año tras una década en activo, según afirmó hoy su director y uno de los responsables de la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León y del Colectivo Arqueológico-Paleontológico de Salas (CAS), Fidel Torcida.El motivo, según explicó, es que se está “pendiente” del proyecto iniciado ayer por la Fundación del Patrimonio Histórico de Castilla y León, que consiste en la realización de trabajos de consolidación, acondicionamiento y revalorización de los yacimientos de icnitas de La Pedraja (Mambrillas de Lara) y El Frontal I (Regumiel de la Sierra), que podrán visitarse en un plazo de diez meses, así como de las acciones divulgativas que se llevarán a cabo en el yacimiento de Costalomo, en Salas de los Infantes.Por otro lado, Torcida subrayó la importancia del proyecto de investigación que desarrollan en la actualidad con un Museo de dinosaurios en Argentina. Según indicó, el punto de unión son los ‘rebaquisáuridos’, unos dinosaurios propios de aquél país pero que “sorprendentemente apareció aquí uno” y señaló que “se trata de estudiar conjuntamente nuestros dinosaurios y los suyos”. “Ellos nos van a ayudar a describir una especie y vendrán aquí porque les interesa compartir esa información”, apostilló.“Hay que dar prioridad”, afirmó, a la vez que lamentó que “aparte no se puede excavar en yacimientos de huesos porque no caben en el Museo”. “Los espacios están hasta arriba; los almacenes están al cien por cien de capacidad”, lamentó. Y es que tras once años desde su apertura, y con una cifra de visitantes que ha superado las 120.000 visitas durante esta década, el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes se ha quedado pequeño, según vienen denunciando tanto Torcida como la alcaldesa del municipio, Marta Arroyo.En este sentido, la regidora municipal apuntó que se está pendiente de la aprobación de los presupuestos generales de Castilla y León para que se pueda retomar este asunto, ya que se viene reivindicando unas instalaciones más grandes. “Ahora está parado pero seguiremos insistiendo y pidiendo para tratar de conseguir esta nueva infraestructura porque es muy necesaria”, argumentó.También señaló que “es muchísimo el material que se tiene y es una pena que no pueda estar expuesto y se pueda disfrutar de él porque no se tienen las instalaciones adecuadas”. El director del Museo de Dinosaurios añadió que durante el último año el número de visitantes se vio reducido en un 10 por ciento con respecto al anterior, contabilizándose un total de 11.000 personas.Así, lo achacó a la crisis económica y relató que en esta comarca burgalesa existen puntos turísticos importantes, como Lerma o Santo Domingo de Silos, entre otros, “que ya nos habían comunicado que habían notado una bajada que a nosotros no ha sido tan fuerte”.Sin embargo, a parte de la crisis, opinó que el Museo de Dinosaurios necesita “estímulos” e “inversión” para “poder ofrecer más cosas y atraer a más gente o el público para fidelizarlo”. “Ahora estamos en ese punto de atasco de falta de recursos y o poder ofrecer cosas nuevas para recuperar esas visitas”, aseveró.En cuanto al proceso de presentación de la candidatura de los yacimientos de icnitas a la declaración como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, la alcaldesa recordó que se encuentran redactando una nueva candidatura para volverla a presentar porque la anterior no alcanzó el objetivo que se perseguía. La idea inicial, afirmó, es seguir junto a Portugal.La candidatura Icnitas de Dinosaurios de la Península Ibérica es única y comprende yacimientos situados en varias comunidades autónomas españolas y distritos portugueses como Aragón, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, La Rioja y Principado de Asturias, en España, y Santarém y Setúbal, en Portugal. Todas ellas se caracterizan por su riqueza paleontológica.