El PSOE pide a la Junta que frene la extracción de gas por fractura

M. M. / Burgos

El PSOE de Burgos pidió ayer que se paralicen las explotaciones de gas no convencional en las que se emplea el sistema de fractura hidráulica «por el gran riesgo medioambiental que su práctica supone», explicaba el diputado nacional y secretario provincial del PSOE de Burgos, Luis Tudanca. «Extracción que supone además, el riesgo de que el metano se filtre a redes de abastecimiento de agua», añadió a su vez, la portavoz socialista de Fomento y Medio Ambiente en las Cortes, Ana Muñoz.

Ambos pidieron por ello, que «la Junta tenga prudencia hasta que no se concreten y conozcan en profundidad, las consecuencias que podrían traer consigo este tipo de extracciones», comentaron.

Riesgo de microseismos

Tudanca afirmó que una de estas consecuencias es el riesgo de microseismos que pongan en peligro las estructuras cercanas, «entre ellas la central nuclear de Garoña», advirtió el diputado. Por ello, lamentaron que el Gobierno regional permita este tipo de actividades «sin información alguna».  

Tudanca y Muñoz explicaron que el sistema de fractura hidráulica -fracking-, consiste en fracturar la roca en el subsuelo con agua, arena y productos químicos, «quedando en él hasta un 65% del agua empleada en el proceso de extracción de gas, que no puede reutilizarse por las partículas químicas que en ella se almacenan tras las extracciones, lo que obliga a su almacenamiento en balsas, «que corren el riesgo de sufrir filtraciones o desbordamientos», afirmaron.  

Los socialistas recordaron que en la actualidad, la provincia burgalesa es la que cuenta con más proyectos de fracking de toda la región, «16 -cifraron- en diversos puntos de tramitación y en diferentes zonas», como son las comarcas de Merindades, Bureba y el entorno de la sierra de Pinares.

Tudanca recordó cómo estos proyectos han generado una fuerte postura contraria en muchos ayuntamientos de la provincia, como es el caso de Espinosa de los Monteros, Valle de Mena, Medina de Pomar o Valle de Tobalina entre otros muchos. «Lo que demuestra que hay un movimiento ciudadano creciente en contra de esta práctica, y preocupado por la falta de información de la Junta, que es la que gestiona los expedientes», criticaron.