Las farmacias del norte temen perder entre el 20% y el 50% de sus ventas

J. C. R. / Burgos

Entre un 20% y un 50% de reducción en las ventas pueden registrar las farmacias del norte de la provincia de Burgos y del Condado de Treviño por la implantación del copago sanitario debido a la negativa del Gobierno del País Vasco a trasladarlo a la compra de medicinas a los pensionistas y usuarios en general.

Ese es el porcentaje de ventas que a los establecimientos dispensadores de medicinas del norte de Burgos les supone la venta en verano. Una situación que preocupa, y mucho, a los farmacéuticos burgaleses que regentan oficinas de venta en las Merindades y Treviño, fundamentalmente, pero que se extiende a otras comarcas de la provincia dado que muchos vecinos del País Vasco, unos 35.000, pasan sus vacaciones de verano en la provincia de Burgos por su ascendencia.

Fernando Sáez regenta una farmacia en Medinabella, una urbanización de viviendas a la entrada de Medina de Pomar y en la que pasan sus vacaciones muchos vizcaínos y alaveses por su extraordinaria cercanía. Tiene tres empleados y la mayor parte de su facturación anual es de este tipo de veraneantes. Hay que tener en cuenta que es en verano cuando una farmacia de esta zona «puede llegar a recaudar como mínimo más de un tercio de lo que vende en todo el año», señala Sáez. «Ese tirón de ventas que tenemos con los veraneantes del País Vasco, sobre todo los pensionistas, lo hemos perdido», lamentaba. Y en pequeñas boticas, las del medio rural, «se agrava con los numerosos descuentos que ya sufrimos», sentencia Sáez.Sigue en la edición impresa