El fuego reaparece en La Bureba y destruye en Terrazos pasto y cereal

G. G. / Briviesca

Una espesa columna de humo en las proximidades de la villa de Terrazos anunciaba sobre las 18 horas el inicio del segundo fuego forestal en la comarca. Afortunadamente, en las proximidades de la zona afectada se encontraban varios agricultores que rápidamente acudieron al foco del fuego con extintores y batefuegos. Poco después se les unieron varios vecinos de la localidad que con ramas y medios de fortuna lograron contener el avance de las llamas hasta la llegada de los efectivos del dispositivo de la Junta de Castilla y León y bomberos de Briviesca.

Esta suma de esfuerzos permitió que el fuego quedara controlado en un plazo corto de tiempo quedando pendiente la declaración de extinguido por lo que como medida preventiva se asignó una de las carrocetas a tareas de vigilancia para evitar su reactivación. Siguiendo la fórmula de concentrar medios para evitar que se desarrollen los incendios forestales en la extinción, además de los vecinos participaron el helicóptero con base en Medina de Pomar, la cuadrilla aerotransportada, bomberos de Briviesca, una carroceta, un agente medioambiental y varias dotaciones de la Guardia Civil.

Punto sensible

Dado el punto sensible donde se produjo el fuego que llegó a afectar a una finca de cereal sin cosechar y  como medio de enfriar la zona de pasto más afectada el helicóptero realizó varias descargas en apoyo de los efectivos que trabajaban en tierra. Precisamente la actuación de los vecinos que lograron frenar el fuego por el cereal se minimizó de forma muy importante los daños ya que esta finca se extendía, con pequeños caminos de uso agrícola inhábiles para frenar el avance del fuego, hasta el casco urbano de Terrazos.

Según informó el CPM de Burgos la superficie quemada en este segundo incendio de la campaña en la comarca burebana está pendiente de perimetración. El elevado riesgo de incendios que presenta esta campaña estival hace que los responsables  medioambientales estén extremando la vigilancia tanto de cualquier indicio de fuego como de posibles causas de los mismos.

Así, de forma regular los agentes medioambientales, además de controlar visualmente sus zonas con el apoyo de las torres del operativo estival inspeccionan zonas de merenderos para evitar el uso del fuego. Cabe recordar que está prohibido el uso de barbacoas y asadores, salvo los habilitados por las administraciones públicas que cuenten con autorización expresa del Servicio Territorial de Medio Ambiente a petición del ayuntamiento del municipio. Además con carácter general, no se podrán usar barbacoas en días de viento, con rachas superiores a 10 kilómetros por hora y en días muy calurosos en los que las temperaturas superen los 30 grados.