El PSOE define el primer año de Rico al mando de la Diputación como «el peor»

M. M. / Burgos

El portavoz del grupo socialista en la Diputación Provincial, José María Jiménez -acompañado de su compañera la también diputada provincial Esther Peña-, realizó ayer un balance del primer año de César Rico como presidente de la institución, «que creemos que es el peor año desde hace mucho, lo que ha hecho -no creí que lo diría nunca-, que eche de menos a su predecesor, Vicente Orden Vigara», confesó el socialista.

Jiménez recordó que Rico hizo la pasada semana un balance del trabajo realizado durante su primer año como presidente de la institución, «en el que comprendo  que sólo hablara del futuro, porque es muy difícil una peor gestión de la que él ha realizado estos meses», opinó. Afirmó que la entidad se encuentra «en una situación de parálisis generalizada», ya que al no haber dinero apenas se llevan temas a las pocas comisiones que se celebran, «pero es que tampoco el PP le echa imaginación para crear nuevas iniciativas», afirmó.  

Como argumentos para defender sus críticas, recordó que es el mes de julio y se encuentren aprobadas -o en proceso de publicación oficial de la convocatoria-, «sólo cuatro líneas de ayudas menores». Enumeró así las de urgente necesidad individual -«que de todas formas no son gran cosa porque no pueden superar los 6.000 euros», cifró Jiménez-; las destinadas a las OPAs, las de arreglos de caminos rurales y las de ferias y congresos.

Frente a ellas, critica que sin embargo queden en el camino otras mucho más importantes como los planes provinciales -«principal fuente de ayuda para los municipios y que por primera vez no tendrán partida anual ya que se cargarán a los presupuestos de 2013»-, así como las ayudas a dotaciones deportivas o los convenios ya existentes. Entre éstos el socialista destacó el existente con bomberos y parques de la provincia, «con lo que nadie sabe cuál será su papel a partir de ahora».

Patrimonio de Turismo

En el campo de la promoción turística y la cultura -dentro del cual Jiménez lamentó especialmente la eliminación de programas estivales en el teatro de Clunia-, éste recordó la reciente desaparición del Patronato de Turismo. «Lo que deja en el aire los programas de promoción que éste realizaba en colaboración con el Ayuntamiento de Burgos para una promoción conjunta de provincia y capital burgalesas, entre otras muchas actuaciones».

Tampoco olvidó Jiménez el ámbito laboral, en el que ironizó con que Rico recalcara en su balance cómo se evitó el despido de 14 personas a cambio de la reducción de jornada y salario de los temporales e interinos, «cuando existían muchas otras vías por las que ni siquiera preguntó».  

Esta fue otra circunstancia que el portavoz socialista destacó del proceder del presidente provincial, «que haya actuado más como presidente del PP de Burgos -cargo que también ostenta Rico-, que como responsable de la Diputación», lo que en opinión del PSOE le ha hecho moverse más por el programa del partido que por la provincia.

Comentó así, cómo el presidente de la Diputación «nunca» haya llamado a la oposición para conocer su opinión sobre temas de importancia para la provincia, «pero tampoco a sindicatos o alcaldes de los pueblos», añadió.  Criticó que viva «aislado en una burbuja en la que no ve más allá de su propio partido y donde no cuenta con nadie». Apuntilló que los únicos acuerdos logrados con el PSOE hayan sido a raíz de propuestas de éste al Pleno, como pedir al Estado que mantuviera los cuarteles en la provincia y el plan Reindus. O pedir a la Junta que mantuviera las ayudas a las cámaras agrarias o el pago de los cerca de 9 millones que debe a la Diputación.

Concluyó afirmando que de nada han servido, porque Rico ha sido «muy poco reivindicativo con los intereses de la provincia», además de quedar patente -según el PSOE que las diputaciones «no sirven para nada». De hecho, añadió, «si la de Burgos hubiera desaparecido este año, nadie se hubiera dado cuenta».