MERINDADES
La vía verde del Valle de Tobalina será practicable a partir del mes de octubre
Recorre, al margen del Santander Mediterráneo, una parte del ‘GR 99 Senda del Ebro’
J. C. R. / BurgosSerá «a últimos de septiembre o primeros de octubre» cuando los andarines puedan recorrer un tramo de una nueva vía verde que transcurre en territorio del Valle de Tobalina y que se desvía unos kilómetros de la ruta del Santander Mediterráneo que sí está considerada como tal por el Ministerio.El proyecto nació hace dos años desde el Plan Garoña y se trata de un ramal ajeno a la Vía Verde del Santander Mediterráneo que «pasará desde Trespaderne por Cillaperlata y Frías», indica el alcalde de Valle de Tobalina, Rafael González. Aunque es el municipio el que figura como parte implicada, es el Ministerio de Medio Ambiente el que figura como contratista y Tragsa la empresa que ejecuta las obras.Este nuevo tramo transcurre por «encima del GR-99, la senda o camino del Ebro» y se han adaptado las «infraestructuras necesarias» para los caminantes, las mismas que lleva una vía verde tradicionalmente que «están quedando realmente bien». Se trata de «pequeños puentes, zonas de recreo o miradores», apunta el edil.San Martín de DonEl punto final de la ruta está ubicado en la pedanía de San Martín de Don, muy cerca de otro lugar donde González tiene la idea de hacer un embarcadero en el embalse de Sobrón para el recreo y la navegación deportiva o cultural.El proyecto ya «está redactado», precisa el alcalde, «y hemos comprado el terreno» aunque tal y como «están las cosas, tenemos que luchar mucho», detallaba González quien defiende ambos proyectos para la dinamización turística de todo el Valle de Tobalina.Este proyecto de vía verde es complementario del Santander Mediterráneo que trata de unir la capital de la provincia con el final del tramo del ferrocarril en el Túnel de la Engaña.La Vía Verde se construye por tramos y ya hay algunos disponibles en las cercanías de Burgos, en la comarca de La Bureba y en el tramo final entre Pedrosa de Valdeporres y el poblado de la Engaña. Sin embargo, el de Tobalina es un ramal «diferente» y por el que nunca ha pasado el tren. Con la idea de «crear empleo, dinamizar la comarca y fijar población» se ha desarrollado este proyecto que se acogió en su día a los fondos de compensación de Garoña.