Merindades
Un grupo de voluntarios recuperará el claustro de Rioseco
J. C. R. / BurgosEl grupo de voluntarios que trabaja en la recuperación del Monasterio de Rioseco centrará su tarea este año en la limpieza y del claustro y las dependencias aledañas, una de las zonas más deterioradas del viejo cenobio situado en el Valle de Manzanedo, en Las Merindades al norte de la provincia de Burgos.Las tareas empezaron ayer y durante toda la semana se van a celebrar las II Jornadas de trabajo Voluntario en el Monasterio de Santa María de Rioseco. El pasado año se reunieron más de 80 voluntarios que con su trabajo personal y altruista hicieron una limpieza del MonasterioEl trabajo realizado fue «muy gratificante», en palabras de Juan Miguel Gutiérrez, uno de los impulsores del campo de trabajo, y por esa razón decidieron «volver a repetir en un intento por recuperar las ruinas del que fue uno de los más importante cenobios del norte burgalés», indica.Vecinos de los pueblos y parroquias del Valle de Manzanedo, vecinos de Villarcayo, jóvenes de la Asociación Juvenil Mazorca y personas venidas de Burgos, Bilbao y otros puntos de la geografía, hicieron posible «recuperar la dignidad de este lugar». El último día, el 12 de agosto celebrarán «una gran fiesta» a la que todos están invitados y en la que contarán con varios grupos de música y otras.Entiende Gutiérrez que toda la población está «implicada en la recuperación del olvido un preciado trozo de nuestra historia y de nuestro patrimonio». Estas acciones se unen a todas las que ya han realizado y a las visitas guiadas que durante todo el verano realizan los fines de semana y por las que ya han pasado más de 500 personas.