El Seprona detecta dos casos de depósito de residuos no permitidos
Están imputadas dos personas por presuntos delitos contra los recursos naturales
MirandaEl juzgado de Miranda instruye dos casos por depósito de residuos no autorizados en parajes burgaleses procedentes de País Vasco y La Rioja denunciados por el SEPRONA, ha informado la Subdelegación del Gobierno en Burgos.En los dos hechos detectados, la Patrulla de Miranda junto con el Equipo de Investigación de Burgos, ambos del Seprona, han instruido diligencias, imputando a dos personas, responsables de dos empresas de la provincia, sin relación entre ellas, como autores de sendos delitos contra los recursos naturales y el Medio Ambiente.Uno de los hechos se remonta a noviembre del pasado año, cuando se detectó un acopio de residuos sólidos procedentes de demolición, en un paraje del Partido Judicial de Miranda.La investigación demostró que el depósito se realizaba sin autorización por lo que fueron iniciados varios expedientes sancionadores.Un seguimiento de los hechos destapó que se seguían acumulando escombros, dejando sin clasificar y separar los residuos peligrosos, con un volumen aproximado que superaba los 2500 m3.El Seprona verificó que el pasado mes de julio estos residuos habían sido tapados parcialmente con tierra por lo que, el responsable de la empresa, ya identificado, ha sido imputado como autor de un delito contra los recursos naturales y el Medio Ambiente.Según ha informado la subdelegación del Gobierno, la empresa sancionada posee documentación en vigor como gestor de estos residuos expedido en La Rioja para ejercer en esa Comunidad, si bien los residuos amparados con esta autorización eran depositados y eliminados ilegalmente en la provincia. Por otra parte, el Seprona detectó el transporte por carretera de gran tonelaje de residuos de escombros, procedente de la Comunidad Autónoma Vasca y con destino a un paraje burgalés, donde eran depositados. Una inspección demostró que existían residuos de los denominados no peligrosos, pero también otros procedentes de asfalto catalogados como peligrosos, todo ello con un volumen de casi 2.300 metros cúbicos.Según las mismas fuentes, el titular de la empresa había presentado proyecto en la entidad local correspondiente para depósito temporal de residuos pero carecía de la debida y obligatoria autorización como gestor y/o transportista de residuos.